Un estudio desvela el momento en el que casi se extingue la humanidad: solo quedaron 1.200 personas
Un art赤culo de la revista cient赤fica Science destapa la crisis demogr芍fica que afrontaron nuestros antepasados hace 900.000 a?os, cuando desapareci車 el 98% de la poblaci車n mundial.
Cuando la historia escapa de los textos s車lo quedan las cenizas, las piedras. Lo que fue y ya no es. Las vivencias de nuestros antepasados, sus costumbres y h芍bitos, sus gustos y sus modas, son rastreables desde el an芍lisis virtuoso que posee el ojo de un arque車logo. A esta luz los yacimientos son puertas al conocimiento. Se encuentran restos y la estratigraf赤a, codo con codo con m谷todos cient赤ficos de muy precisa resoluci車n, fecha e interpreta.
Pero no siempre es tan f芍cil. Si se da con pistas de varias 谷pocas y se apuntan en una l赤nea recta el resultado deja un sinf赤n de huecos vac赤os porque el azar que interviene en la aparici車n de estas define el orden en el que reaparece el pasado. Como la edad oscura en la Grecia cl芍sica. Etapas donde algo ocurri車 y permanece en el olvido, a la espera de que un buen d赤a alguien tope por accidente con una piedra que permita desenterrar leyendas, an谷cdotas y poner nombre a algo que mucho atr芍s ya lo tuvo. En eso consiste la arqueolog赤a, en dar vida por segunda vez.
Uno de estos pozos se sit迆a en las postrimer赤as del Pleistoceno inferior, justo cuando se gest車 el pen迆ltimo gran salto cognitivo de la humanidad. A esta oscuridad ha querido acercar una antorcha un reciente art赤culo de la prestigiosa revista Science, cuya llama es portada por investigadores procedentes de China, Estados Unidos e Italia. De esos infinitos d赤as hace poco m芍s de 900.000 a?os. Hoy son escasos los f車siles permiten alumbrar el momento en el que casi se extingue el linaje humano.
Un milagro olvidado
Eran tiempos convulsos. Aquellos hom赤nidos hab赤an empezado a caminar suelos nuevos del planeta, paisajes que nunca hab赤an escuchado la voz humana. Fueron los primeros hitos de la exploraci車n. Caminaban erguidos y empleaban una tecnolog赤a l赤tica todav赤a simple. Y as赤, con piedras a medio afilar, decidieron embarcarse en la ins車lita aventura de descubrir el mundo que hab赤a m芍s all芍 del horizonte conocido.
Unos pocos milenios atr芍s eran 100.000, pero en ese oscuro tiempo la poblaci車n humana cay車 hasta los 1.200 individuos. Un 98% de los individuos que hab赤a sobre la faz de la Tierra desaparecieron. Y en estas cifras se mantuvo la existencia del hombre durante 1.170 largos siglos. Hace 800.000 a?os, comenz車 la recuperaci車n con la inc車gnita de si aquellos hom赤nidos eran conscientes de haber llevado a cabo un milagro.
La llamada a la vida en un mundo hostil
Hay quien piensa que cuando el mundo es hostil y rudo no puede florecer la vida. Por entonces las extinciones se daban de forma salvaje. Una especie barr赤a a otra del mapa, muchas veces sin necesidad de enfrentamiento directo y por pura evoluci車n o adaptaci車n al medio, y esta era sustituida por otra. Los cambios en el clima tuvieron gran culpa de ello. Sin derramamiento de sangre. S車lo cerrando los ojos por 迆ltima vez en una fr赤a gruta. Las cavidades de los cerros eran l芍pidas de tierra y las estepas jardines de huesos.
Esta particular coyuntura favoreci車 que la presi車n de la evoluci車n natural se embotellase en los pocos individuos que hab赤a, empujando cambios que pudieron desencadenar la aparici車n de una nueva especie. Otro hom赤nido diferente que encajar赤a en el marco de un retrato singular. El del triple antepasado, la uni車n de neandertales, sapiens y denisovanos. Una especie que sobrevivi車 imponi谷ndose y que transform車 aquellos 1.200 vagabundos de la noche de los tiempos en los m芍s de 8.000 millones de humanos que pueblan hoy la faz de la Tierra. La conversi車n del 迆ltimo grito gutural de las cavernas en una llamada a la vida.