Se espera que un asteroide colisione con la Luna: ¡°Oportunidad perfecta¡±
El asteroide 2024 YR4, que en un primer momento apuntaba a chocar contra la Tierra en 2032, incrementa sus probabilidades de colisi¨®n con el sat¨¦lite terrestre.


Hace algunas semanas la comunidad cient¨ªfica (y, tambi¨¦n, una parte considerable de los habitantes de la Tierra) estaba en vilo por las ¨²ltimas noticias que llegaban desde la NASA: un asteroide de entre 40 y 90 metros incrementaba cada vez m¨¢s sus probabilidades de impactar contra el planeta en el a?o 2032. Pasado un tiempo esa posibilidad se redujo pr¨¢cticamente a cero.
Pero, ahora, el asteroide 2024 YR4 vuelve a estar de actualidad. Si bien el impacto contra la Tierra est¨¢ descartado, crecen ahora las probabilidades de un choque contra la Luna. Es lo que se desprende de los datos obtenidos por el telescopio espacial James Webb, con los que los expertos creen que hay un 3,8% de riesgo de colisi¨®n.
En el pasado mes de febrero, este asteroide alcanz¨® un r¨¦cord al alcanzar la mayor probabilidad de colisionar contra la Tierra que los cient¨ªficos hab¨ªan medido (hasta un 3,1%, una cifra que ya supone el hecho de monitorizar su trayectoria con mayor inter¨¦s). Y mientras estas probabilidades disminu¨ªan, a su vez iban creciendo las de impactar contra el sat¨¦lite terrestre. La probabilidad, ahora, es de un 3,8%.
¡°A¨²n queda un 96,2% de probabilidades de que el asteroide no impacte contra la Luna¡±, dijo la NASA en un comunicado. Unas estimaciones que coinciden lo previsto por el director de la oficina de defensa planetaria de la Agencia Espacial Europea, Richard Moissl.
Una oportunidad ¨²nica
Los nuevos datos aportados por el telescopio revelan una disminuci¨®n en su tama?o, de entre 53 y 67 metros. En cualquier caso, supera el umbral (50 metros) para activar los planes de defensa planetaria. Porque, en caso de ser as¨ª y de tener m¨¢s de 1% de opciones de impactar, ¡°los preparativos para una o m¨¢s misiones para desviarlo ya estar¨ªan comenzando ahora mismo¡±. Una opci¨®n que ya se llev¨® a cabo con la misi¨®n DART, que en 2022 consigui¨® desviar la trayectoria de un asteroide inofensivo.
De concretarse este choque, ser¨ªa una ocasi¨®n ¨²nica para los expertos de verlo por s¨ª mismos y comprobar las consecuencias del impacto. La Luna, recordemos, experiment¨® un periodo llamado ¡®catacl¨ªsmico¡¯, en el que, como otros cuerpos del sistema solar, sufri¨® los impactos de grandes asteroides, que provocaron los actuales cr¨¢teres.
¡°La posibilidad de observar el impacto de tama?o considerable en la Luna es efectivamente un escenario interesante desde un punto de vista cient¨ªfico, que ofrecer¨ªa valiosa informaci¨®n para prop¨®sitos de defensa planetaria¡±, a?ade Moissl. Por su parte, Mark Burchell, cient¨ªfico espacial de la Universidad de Kent en Reino Unido, afirma que un impacto en la luna ser¨ªa ¡°un gran experimento y una oportunidad perfecta. Los telescopios ciertamente lo ver¨ªan, dir¨ªa yo, y hasta binoculares podr¨ªan observarlo¡±.
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