Eduardo Bruera se?ala cu¨¢l es la asignatura pendiente de Espa?a en medicina paliativa
Investido doctor honoris causa en UIC Barcelona, el onc¨®logo argentino atendi¨® a AS desde Houston (Estados Unidos) para hablar sobre los cuidados paliativos, as¨ª como de su trayectoria.


Eduardo Bruera (Rosario, Argentina, 1955), est¨¢ considerado como el principal referente a nivel mundial en el ¨¢mbito de los cuidados paliativos. Investido Doctor Honoris Causa en UIC Barcelona, es el responsable del departamento de Medicina Paliativa, Rehabilitaci¨®n y Medicina Integrativa del MD Anderson de Houston (Estados Unidos), que ¨¦l mismo fund¨® en el a?o 1999.
El onc¨®logo argentino, con m¨¢s de 1.400 publicaciones en revistas cient¨ªficas y m¨¢s de 30 libros editados a lo largo de su trayectoria, tiene a los dos m¨¢ximos exponentes del f¨²tbol argentino como las figuras en las que m¨¢s se inspira. El primero, Leo Messi. De su paisano, dijo que siempre sigui¨® toda su trayectoria profesional. ¡°Me fijo en ¨¦l para casi todo. Es un ejemplo de vida¡±. Sobre el otro, Diego Armando Maradona, mencion¨® el motivo por el que destac¨® su ic¨®nico gol con la mano en el Mundial 86.
¡°Me hace pensar en los que trabajamos en cuidados paliativos, que a veces nos consideran inferiores o poco importantes. A veces, tener la mentalidad de Maradona para decir que no soy menos que nadie, y el hecho de tener siempre alg¨²n recurso por muy adversa que sea la situaci¨®n, me ayuda¡±. Desde Houston, atendi¨® la llamada de AS para conversar sobre los cuidados paliativos, su trayectoria profesional o su afici¨®n por el f¨²tbol y el deporte, entre otras cuestiones.
- ?Qu¨¦ hizo que se decantara por los cuidados paliativos?
Empec¨¦ mi entrenamiento en Argentina y luego descubr¨ª el proceso de formarme como onc¨®logo al ver que, mientras la especialidad estaba enfocada en la enfermedad en s¨ª, en el tumor y el tratamiento, los pacientes tra¨ªan una enorme carga de sufrimiento f¨ªsico, emocional y espiritual, al igual que sus familiares.
En lugar de enfocarme en esa oncolog¨ªa m¨¢s convencional, empec¨¦ a buscar formas de ayudar en el aspecto del alivio del sufrimiento innecesario. Eso me llev¨® a meterme en este tema de forma progresiva con los cuidados paliativos, inicialmente 15 a?os en Canad¨¢ y luego 24 a?os aqu¨ª en Houston, donde he seguido en esta l¨ªnea de trabajo.
- Los cuidados paliativos, ?en qu¨¦ otras ¨¢reas se aplican?
El tema de cuidados paliativos est¨¢ conectado con el c¨¢ncer, porque es un poco la enfermedad que todos tememos, y entonces eso fue lo que primero enfoc¨® la especialidad. Luego, se vio mucho sufrimiento asociado con la insuficiencia card¨ªaca, la insuficiencia pulmonar, la insuficiencia hep¨¢tica y las enfermedades neurol¨®gicas. Todos esos enfermos sufren como personas y la medicina paliativa tiene la capacidad de lidiar con mucho de ese sufrimiento.
Entonces se expandi¨® a muchas otras enfermedades y tambi¨¦n se expandi¨® en tiempo, de ser un manejo del sufrimiento del paciente de los ¨²ltimos d¨ªas de vida, se pas¨® a pacientes que no se van a poder curar pero que est¨¢n trabajando y que est¨¢n haciendo lo mejor que pueden hacer con sus vidas. Tambi¨¦n les hacemos sentir lo mejor posible para convivir con la enfermedad de la forma m¨¢s agradable.
- Por todo el trabajo que se hace, el trato con los pacientes y con familiares. ?Es la rama de la medicina m¨¢s complicada?
Es muy complicada. Le agradezco que haga este comentario sobre la complejidad. El sufrimiento de cada uno de nosotros es personal. Cuidadosamente, evaluar las fuentes mayores de sufrimiento para aliviarlas es complejo. Afortunadamente, ustedes en Espa?a tienen un extraordinario grupo de colegas que pueden demostrar esa capacidad, pero no est¨¢n jugando en la Liga, est¨¢n jugando en Segunda Divisi¨®n.
Trabajan en esas condiciones porque no se han creado los puestos, las unidades de cuidados paliativos y la especialidad que Espa?a necesita para que estos colegas puedan expresar todo su talento. Si uno termina jugando en Segunda o en Tercera Divisi¨®n, nunca sale a ser visto y a poder impactar en el manejo de los pacientes. Esa es una de las grandes oportunidades que existe para el futuro.
- Una vez hecha la radiograf¨ªa de la situaci¨®n de los paliativos en nuestro pa¨ªs, ?Qu¨¦ le faltar¨ªa a Espa?a para mejorar?
Le faltar¨ªa una especialidad. Le faltar¨ªa que ning¨²n hospital del pa¨ªs que tenga una unidad de cuidados intensivos, no se quede sin una unidad de cuidados paliativos, porque en todos esos lugares nos vamos a morir. Algunos de nosotros nos vamos a morir m¨¢s f¨¢cil que otros, as¨ª como vivimos m¨¢s f¨¢cil que otros. No es lo mismo vivir en Madrid cerca de Condesa, que vivir cerca de Lavapi¨¦s.
La vida es distinta y la muerte es distinta tambi¨¦n, el sufrimiento de la enfermedad es distinto para distintas personas. No tiene que ver s¨®lo con lo socioecon¨®mico, tiene que ver con el tipo de tumor y otras cuestiones. Es necesario tener una unidad de cuidados paliativos en cada hospital que tenga tambi¨¦n cuidados intensivos, es fundamental tener una cl¨ªnica ambulatoria de cuidados de soporte en paliativos para que los pacientes se puedan ver precozmente cuando est¨¦n empezando a sentirse un poquito mal.
Por ¨²ltimo, que en las universidades exista una c¨¢tedra bien establecida de medicina paliativa, para que las futuras generaciones aprendan y apliquen bien todo esto. Estas tres cosas son las cosas que creo que ser¨ªan fundamental sus lectores demanden del hospital al que ellos van, o al centro de salud al que acudan.
¡°Espa?a cuenta con m¨¦dicos extraordinarios, pero les faltan los puestos, las unidades de cuidados paliativos y la especialidad para que puedan demostrar todo su talento¡±
Eduardo Bruera, m¨¦dico onc¨®logo del MD Anderson de Houston (Estados Unidos)
- La ley de eutanasia y los cuidados paliativos, ?pueden funcionar de forma complementaria?
Yo creo que son dos cosas independientes. La gran mayor¨ªa de nosotros, cuando estamos enfermos, no queremos morirnos y queremos vivir lo mejor posible. Entonces, pensar que la muerte acelerada es la soluci¨®n al sufrimiento es un poquito infantil, porque la mayor¨ªa de nosotros no vamos a querer eso. Ahora, el paciente que elija la eutanasia, tambi¨¦n puede beneficiarse de los cuidados paliativos.
Me apena mucho que haya inter¨¦s en cosas como la marihuana m¨¦dica o la eutanasia porque no requieren recursos. A diferencia de estos recursos, los cuidados paliativos requieren el establecimiento de camas, de ambulatorios y puestos de trabajo. A veces se intenta decir que como tenemos una cosa, no necesitamos la otra.
En realidad la mayor¨ªa de espa?oles, cuando est¨¦n enfermos, no van a querer que los maten, sino vivir de la mejor posible. Entonces, hay que demandar a esa misma gente que est¨¢ en el poder de los hospitales, de las aseguradoras o del sistema de salud, el establecimiento de los cuidados paliativos para que le den un lugar importante en la liga m¨¦dica.
- En comparaci¨®n a otros pa¨ªses en los que ha trabajado, ?C¨®mo se trabaja en Espa?a los cuidados paliativos?
En Espa?a, los cl¨ªnicos son extraordinarios. Los m¨¦dicos que tienen son extraordinarios, tienen la capacidad de ganar el Mundial de cuidados paliativos por la gente que tienen. Pero tienen una p¨¦sima asociaci¨®n del f¨²tbol, no se les permite jugar como deber¨ªan jugar el partido porque no tienen los puestos de trabajo, las c¨¢tedras, las entidades cl¨ªnicas y servicios que necesitan.
Con esfuerzo privado y personal de cada uno de ellos, han creado un cuerpo de conocimientos y una Sociedad Espa?ola de Cuidados Paliativos de enorme respeto, pero a¨²n no han llegado a la Liga. No han llegado a las grandes c¨¢tedras, ni tampoco a los grandes hospitales, donde se transmite el conocimiento. Y eso no ha sido por falta de talento, sino porque no hay una asociaci¨®n del f¨²tbol que haga el trabajo que debe hacer.

- Haciendo un s¨ªmil con el f¨²tbol, es como si a Espa?a le faltara llegar a la Champions League de los paliativos
Totalmente. No es por falta de talento, sino de organizaci¨®n. Si usted tiene un entrenador p¨¦simo y un mal manejo del club, los jugadores no van a poder expresar su potencial. Esa es la situaci¨®n en la que est¨¢n. Lo bueno, es que tienen esos jugadores. Hay otros pa¨ªses donde, desgraciadamente, esos jugadores no existen y estamos ayudando a algunos de ellos en una situaci¨®n much¨ªsimo m¨¢s compleja. En pocos a?os, podr¨ªan cambiar el sufrimiento de los pacientes.
- Para aquellos que no est¨¦n convencidos de los cuidados paliativos, ?Qu¨¦ beneficios tienen?
Es fundamental que, cuando me siento enfermo con un c¨¢ncer o una insuficiencia card¨ªaca, entender que va a haber sufrimiento. No es evitable que haya sufrimiento. A todos nos ha pasado que se nos ha muerto un pariente, se nos haya quemado la casa o alguna desgracia que en la vida nos ha pasado. El sufrimiento es parte de la vida. La eliminaci¨®n del sufrimiento no es el objetivo, pero hay mucho sufrimiento que es innecesario y excesivo. Muchas veces, cuando no hay otra cosa que hacer, si viene el paciente a m¨ª y est¨¢ un poco preocupado, le doy otro curso de quimioterapia, lo interno en el hospital o va a la terapia intensiva.
El cuidado convencional no es muy bueno para el sufrimiento, adem¨¢s es muy costoso. Si uno puede cambiar un poco esa trayectoria porque ese onc¨®logo le ve un poquito preocupado, y le dice: ¡°Le voy a mandar al doctor Bruera, que ayuda much¨ªsimo a que se encuentre mejor¡±. Entonces me viene a ver a m¨ª, le ayudo a sentirse mejor a ¨¦l y su familia, y ¨¦ste no va a recibir un tratamiento que no va a cambiar las cosas y que es extremadamente costoso.
Entonces, en lugar de que el Sistema de Salud espa?ol est¨¦ d¨¢ndole plata a las farmac¨¦uticas o a los laboratorios, y apueste por pagarle a espa?oles para que ayuden a otros espa?oles a sentirse mejor, ser¨ªa una propuesta perfecta, porque no solo ayuda a aliviar el sufrimiento, sino porque ahorra mucha cantidad de dinero. Es el momento de decir que hay que moverse m¨¢s all¨¢ de los intereses creados y ayudar a todos los pacientes.
- Para un m¨¦dico de cuidados paliativos ?Qu¨¦ es lo m¨¢s satisfactorio de su trabajo?
Lo m¨¢s gratificante es volver a ver a un paciente sonre¨ªr, ver a un paciente sentir que la vida vuelve a tener sentido porque sus s¨ªntomas f¨ªsicos est¨¢n un poquito m¨¢s aliviados. Que puedan hablar con su hijos/as por tel¨¦fono, recibir visitas, ver el partido de f¨²tbol por televisi¨®n o incluso a veces acudir al estadio. Todo eso nos da mucho alivio y satisfacci¨®n porque, hasta que se acaba la vida, siempre hay cosas que como personas dan sentido a la vida.
El sentido es distinto cuando uno est¨¢ enfermo que cuando uno est¨¢ sano. Las cosas que uno no valora mucho cuando est¨¢ sano porque est¨¢ ocupado con el trabajo, con el auto o con la educaci¨®n de los hijos, se vuelven de gran importancia cuando enferma. Los cuidados paliativos consiguen, en la mayor¨ªa de las veces, devolverle a los pacientes y a la familia el valor de esos momentos.
- A la hora de hacer bien el trabajo, ?Cu¨¢l es el ingrediente clave para todo m¨¦dico que trabaje en esta especialidad?
Este es un tema complejo en el que hay que saber hacer las cosas. Es decir, hay que entrenarse en el manejo de los s¨ªntomas f¨ªsicos y psicosociales, saber qu¨¦ decir, qu¨¦ preguntar, cuando escuchar y cuando hablar. Porque entonces, es cuando obtienes resultados y no se fatiga el profesional. El ingrediente fundamental es llegar a este tema complejo bien entrenado.
El profesional necesita un entrenamiento para ser capaz de hacer esto con propiedad, y ser no s¨®lo respetado y exitoso con los pacientes y las familias, sino para sentirse bien y que ha hecho lo mejor posible. Habr¨¢ veces que vamos a perder con el Bayern de M¨²nich, pero sabremos que se habr¨¢ intentado lo mejor. No es un problema que no salgan las cosas bien, si los profesionales est¨¢n bien entrenados.
- En Espa?a, ?Qui¨¦n es el especialista en el que m¨¢s se fija?
Tengo grandes colegas all¨ª que son extraordinarios, me sentir¨ªa mal de mencionar uno solo porque dejar¨ªa otros por el camino y no ser¨ªa justo. Le quisiera dar la tranquilidad de que, en cualquier ciudad medianamente grande de Espa?a, cuando un paciente est¨¢ sufriendo, si ¨¦ste busca, va a encontrar un extraordinario m¨¦dico paliativo para que lo ayude. Est¨¢n, practican y les pueden ayudar.
¡°Lo m¨¢s gratificante es volver a ver a un paciente sonre¨ªr, ver a un paciente sentir que la vida vuelve a tener sentido¡±
Eduardo Bruera, m¨¦dico onc¨®logo del MD Anderson de Houston (Estados Unidos)
- ?Cu¨¢l es el caso que m¨¢s le ha marcado a lo largo de su carrera?
Sin duda, fue mi primer paciente que yo tuve a mi cargo. Sent¨ª que, por un lado, la quimioterapia que le iba a dar en mis comienzos en Oncolog¨ªa, la chance de respuesta era muy, muy baja y que la paciente sufr¨ªa con dolores muy fuertes, estaba con poco apetito y cansada.
Ella me ayudaba a m¨ª a no sentirme mal por el hecho de no poder ayudarle. Me ense?¨® mucho, durante el proceso de cuidado siempre permanec¨ª a su lado. Esa paciente me produjo una impresi¨®n enorme y me motiv¨® un poco a tratar el sufrimiento mejor, a ayudar a los que sufren de forma mas disciplinada. Esa paciente siempre qued¨® en mi mente.
- En muchos casos, son los propios pacientes quienes ayudan a los doctores
Totalmente. Los pacientes son nuestros docentes. Aprendemos sobre c¨®mo vivir esa parte de la vida que nos va a pasar a nosotros tambi¨¦n. Mi agradecimiento siempre es para aquellos que me conf¨ªan su vida. Es un honor muy grande que a uno le conf¨ªen su cuerpo y su alma en un momento tan dif¨ªcil.
- Qu¨¦ consejo dar¨ªa a todos aquellos estudiantes de Medicina que, en un futuro, quisieran especializarse en cuidados paliativos
Mi consejo es, primero, han elegido algo que no podr¨¢ reemplazar la Inteligencia Artificial (IA) ni cualquier otro tipo de algoritmo, que es el contacto de un humano con otro humano. Han elegido sabiamente algo que, dentro de 30 a?os, ser¨¢ una parte fundamental de los cuidados en la medicina. Pero les dir¨ªa lo siguiente. ¡°Entr¨¦nense bien y aprendan bien, porque es muy complejo y requiere saber hacerlo un poquito mejor para no frustrarse, no fatigarse y no perder el alma dentro de este ¨¢mbito¡±.