Hallazgo de gran valor en M¨¦xico: un tiranosaurio de diez metros
Unos huesos olvidados en un caj¨®n durante m¨¢s 20 a?os, resultaron ser de una especia de dinosaurio nunca antes vista.
Despu¨¦s de 24 a?os en un caj¨®n del Museo del Desierto en la ciudad mexicana de Saltillo, un grupo de paleont¨®logos locales ha establecido que esos huesos pertenecen a una especie apodada Labocania aguillonae, un dinosaurio depredador, pariente cercano del Tyrannosaurus rex, que vivi¨® hace m¨¢s de 70 millones de a?os en lo que hoy es el estado mexicano de Coahuila de Zaragoza, durante el periodo Cret¨¢cico.
Estos huesos fueron descubiertos en el a?o 2000 por la paleont¨®loga Martha Carolina Aguill¨®n y correspond¨ªan exactamente a la mand¨ªbula y el cr¨¢neo del ejemplar. Los f¨®siles fueron hallados en Cerro del Pueblo, un emplazamiento cerca de la ciudad de Saltillo famoso por los m¨²ltiples descubrimientos llevados a cabo en ese lugar y uno de los lugares con m¨¢s evidencias de dinosaurios de todo M¨¦xico.
Estos huesos fueron olvidados y guardados en el museo de la ciudad. M¨¢s de dos d¨¦cadas despu¨¦s, un equipo liderado por el investigador H¨¦ctor Rivera y el paleont¨®logo Nick Longrich, de la Universidad de Bath en Inglaterra, han demostrado la existencia de una especie de tiranosaurio que habitaba en el sur de Norteam¨¦rica.
¡°Labocania aguillonae¡±
Recibe este nombre en honor a la primera descubridora de los restos de este dinosaurio, la paleont¨®loga Martha Aguill¨®n. Este es un descubrimiento de gran importancia para M¨¦xico, pues demuestra la teor¨ªa de que hab¨ªa una tribu de tiranosaurios, o parientes cercanos, habitando los territorios que hoy son parte de M¨¦xico. En los a?os 70 ya se descubri¨® una de estas especies en la Baja California, pero no era suficiente para afirmar que especies similares al m¨ªtico tiranosaurio se hab¨ªan asentado en M¨¦xico durante el Cret¨¢cico.
Seg¨²n los investigadores, este Labocania aguillonae, ten¨ªa un tama?o de unos diez metros y patas alargadas que le permit¨ªan alcanzar una gran velocidad. Sin embargo, seg¨²n la investigaci¨®n publicada en la revista MDPI Fossil Studies, este ejemplar era algo m¨¢s ligero que su famoso pariente, pero ten¨ªa los ojos m¨¢s grandes que previsiblemente le permit¨ªan cazar con poca luz, adem¨¢s de un hocico m¨¢s pesado.
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