China se despliega cerca de Taiw¨¢n
Una flota de la Armada china, encabezada por un portaaviones, ha navegado cerca de la isla como respuesta a una cumbre entre Taip¨¦i y Washington.


Una de los mayores giros territoriales que impuso discretamente el siglo XX fue la revalorizaci¨®n del Oc¨¦ano Pac¨ªfico, reconvertido en caldera de tensiones internacionales, lugar de pruebas at¨®micas y escenario de uno de los frentes m¨¢s duros de la Segunda Guerra Mundial; tambi¨¦n all¨ª se dio el ataque a Pearl Harbour. Esta inmensa masa de agua es, b¨¢sicamente, el muro natural entre China y Estados Unidos, siendo la primera parada del viaje la isla de Taiw¨¢n.
La ¨ªnsula atraviesa durante estos meses una de las ¨¦pocas m¨¢s dif¨ªciles desde su enemistad directa con el pa¨ªs vecino desde 1949. Xi Jinping ha llevado a un nuevo escal¨®n su idea de Estado, la de una China unida a la que, si bien es cierto nunca ha renunciado, ahora impulsa m¨¢s que nunca. Es parte del proyecto pol¨ªtico del actual presidente chino y as¨ª lo hace saber cada vez que encuentra un est¨ªmulo que puede catalogar como ¡°de mal gusto¡±.
Un nuevo aviso encabezado por un portaaviones
En esta l¨ªnea, una flota de la Armada china, cuya punta de flecha es el portaaviones Shandong, ha navegado muy pr¨®xima a la isla en direcci¨®n al Pac¨ªfico oriental. Y all¨ª, tal y como han informado medios oficiales del r¨¦gimen, tiene previsto realizar unas maniobras militares. Esta zona es, en t¨¦rminos geopol¨ªticos, de una posici¨®n estrat¨¦gica muy valiosa: supone rodear la isla y, con ello, impedir que las fuerzas extranjeras puedan intervenir militarmente en la cuesti¨®n taiwanesa.
La caravana de buques ha surcado las aguas del Oc¨¦ano unos 400 kil¨®metros al sur de Taiw¨¢n. Y no es casualidad que haya llegado tan solo horas despu¨¦s de que la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, se haya reunido con el presidente de la C¨¢mara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, en Los ?ngeles. Reuni¨®n hacia la que Pek¨ªn se ha mostrado profundamente reacia: definen esta alianza como ¡°confabulaci¨®n¡±.

?Qu¨¦ supone este movimiento militar?
A trav¨¦s de un comunicado, el ministerio de Defensa de taiwan¨¦s ha hecho saber que el portaaviones ha sido detectado en el Canal de Bashi, que es precisamente el paso entre Taiw¨¢n y Filipinas. Una ruta ideada con mucha voluntad y poca discreci¨®n por parte de China y que el mismo gabinete taiwan¨¦s que lo ha detectado se ha encargado de denunciar como un ¡°intento de intimidar y desestabilizar la paz regional y el status quo, un comportamiento impropio de un pa¨ªs moderno y responsable¡±.
Lo cierto es que hasta ahora se desconoce si el Shandong pertenece tambi¨¦n a los buques que van a realizar las maniobras. Con todo, diferentes analistas del rotativo chino Global Times han considerado que el hecho de que este portaaviones zarpe tampoco es casualidad. ¡°Demuestra que est¨¢ preparado para operaciones mar adentro y para salvaguardar la soberan¨ªa e integridad territorial¡±, dicen del buque gigante y moderno, cuya fabricaci¨®n concluy¨® el a?o pasado.
Pek¨ªn contin¨²a con sus intenciones sobre Taip¨¦i
China no ve con buenos ojos las alianzas occidentales de Taiw¨¢n. La isla es, quiz¨¢, uno de los activos territoriales m¨¢s valiosos por su capacidad y desarrollo en el mercado de chips. Pek¨ªn no valora ¨²nicamente su concepto territorial de Estado, sino el liderazgo mundial en la carrera tecnol¨®gica que supondr¨ªa contar con la rep¨²blica como una provincia m¨¢s. Por ello, Estados Unidos, que es el mayor defensor de la integridad territorial de Taiw¨¢n, es tambi¨¦n el mayor suministrador de armas de la rep¨²blica. De haber un conflicto, tambi¨¦n ser¨ªa su mayor aliado militar.
Bajo este contexto tienen lugar las amenazas chinas, las acusaciones taiwanesas y las vig¨ªas estadounidenses. La ¨²ltima, que, en cierta parte, recuerda a esta, se dio el verano pasado con la visita de la entonces presidenta de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi. Entonces las tensiones elevaron, de nuevo, el debate sobre la cuesti¨®n taiwanesa a la primera plana de la opini¨®n p¨²blica. En esta ocasi¨®n, China ha tomado directamente cartas en el asunto mediante una flota de su Armada.