China busca el control de los mares
Pek¨ªn intenta extender su presencia y su influencia militar y diplom¨¢tica global mediante la construcci¨®n de islas artificiales en los oc¨¦anos del planeta.
Avis¨® Estados Unidos hace tan solo unos d¨ªas en su Estrategia de Defensa Nacional: la ¨²nica potencia global que quiere y tiene la capacidad para cambiar el orden mundial es China. La coloc¨® como enemiga n¨²mero uno ¡ªpor delante de Rusia¡ª y asegur¨® que el gigante asi¨¢tico lleva a cabo ¡°acciones coercitivas crecientes para dar una nueva forma a la regi¨®n indopac¨ªfica y al sistema internacional¡±. ?Qu¨¦ est¨¢ haciendo China para que Washington se la tome tan en serio?
Construir islas artificiales, entre otras iniciativas. Pek¨ªn quiere aumentar su presencia internacional e influencia, y extender sus posiciones militares por todo el mundo fabricando islas en puntos estrat¨¦gicos. Es lo que ocurre, por ejemplo, con Port City, un megaproyecto de 2,6 kil¨®metros cuadrados de tierra ganada al mar que China ya est¨¢ construyendo en el distrito financiero m¨¢s importante de Colombo, la capital de Sri Lanka. China pretende establecer all¨ª un nuevo y peque?o Dub¨¢i, una isla moderna que atraer¨¢ a inversores y a m¨¢s de 80.000 residentes ¡°con poder adquisitivo alto, que disfrutar¨¢n de atractivas exenciones fiscales para abrir negocios en la isla¡±, seg¨²n explica El Mundo.
Para llevar a cabo el proyecto, Sri Lanka necesitaba los m¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares de inversi¨®n de China Harbour Engineering Company (CHEC), una compa?¨ªa subsidiaria de la megaempresa China Communications Construction Company, que a cambio recibir¨ªa el 43% del territorio construido para explotarlo a su antojo. Las im¨¢genes satelitales de Google muestran con claridad el color arenoso del artificio chino.
Otra de las grandes islas financieras que Pek¨ªn planea construir es Ocean Flower, un proyecto de tres islas de unas 800 hect¨¢reas frente a la provincia insular de Hainan (sur de China). Dos de ellas tendr¨¢n una treintena de negocios para atraer a inversores extranjeros, mientras que la tercera servir¨ªa como parque de atracciones destinado al turismo.
Islas con influencia militar y diplom¨¢tica
A China se le queda corto el crecimiento econ¨®mico y financiero. Quiere unas mejores posiciones militares y construye m¨¢s islas para lograrlo. Es lo que ocurre con las Spratly ¡ªentre Filipinas y Vietnam¡ª, un conjunto de islotes artificiales que un tribunal internacional consider¨® ilegales por haber violado el derecho internacional al haber sido construidas sobre arrecifes naturales. En concreto, en la zona hay unos 100 arrecifes e islotes rodeados por bancos de pesca y, lo que es m¨¢s atractivo, yacimientos de gas natural y petr¨®leo.
¡°En estas islas hay espacios militares que albergan sistemas de misiles, radares, pistas de aterrizaje capaces de manejar aeronaves pesadas, instalaciones de almacenamiento de combustible para apoyar operaciones militares e instalaciones navales¡±, se?ala una investigaci¨®n publicada por el grupo Iniciativa de Transparencia Mar¨ªtima de Asia. El almirante John C. Aquilino, alto mando militar estadounidense, confirm¨® el suceso: ¡°Durante los ¨²ltimos 20 a?os hemos sido testigos de la mayor concentraci¨®n militar desde la Segunda Guerra Mundial por parte de China¡±.
Pero Pek¨ªn tambi¨¦n desea m¨¢s influencia diplom¨¢tica. Por ejemplo, tiene proyectos de islas artificiales en otras zonas del Pac¨ªfico que otros pa¨ªses ven como una ayuda para combatir el aumento del nivel del mar. En Kiribati, China propuso hacer un dragado, elevar la altura de los atolones y crear un nuevo terreno que albergar¨ªa dos puertos importantes para el comercio mar¨ªtimo internacional. Ese mismo a?o, Kiribati cambi¨® el reconocimiento diplom¨¢tico de Taiw¨¢n a China. ?Qu¨¦ otras cosas ganar¨ªa China con el establecimiento de esos puertos? Acceso directo a uno de los mejores caladeros de at¨²n del mundo, recursos minerales de aguas profundas y situarse cerca de las bases estadounidenses en Haw¨¢i.