Advertencia de Ni?o Becerra sobre la crisis bancaria

El economista Santiago Ni?o Becerra es c¨¦lebre por no tener pelos en la lengua. Sus an¨¢lisis, a veces mordaces, a veces optimistas, pero siempre de la mayor pulcritud y honestidad intelectual, son escuchados con atenci¨®n por miles. Y ahora, con las convulsiones tra¨ªdas por los terremotos de Silicon Valley Bank y Credit Suisse, el estudioso ha dado un paso al frente para poner lo puntos sobre las ¨ªes. La cosa es grave.

En una entrevista radiof¨®nica, Becerra ha tenido unas duras palabras que son muestra de una situaci¨®n que es verdaderamente seria. ¡°la informaci¨®n que le llega a la ciudadan¨ªa est¨¢ sesgada para que no nos preocupemos¡±, ha dicho. Y es que los ¨²ltimos movimientos del sector bancario son verdaderamente susceptibles de provocar cierta intranquilidad. La sensaci¨®n general es que las entidades son cada vez m¨¢s vol¨¢tiles, y que han estado haciendo apuestas demasiado arriesgadas que ahora estar¨ªan teniendo consecuencias.

Ni?o ha continuado admitiendo que ¡°le genera incertidumbre¡± no saber a d¨®nde ir¨¢n a parar sus ahorros, pues ahora un escenario en el que el dinero se esfuma no parece precisamente ciencia ficci¨®n. No obstante, en Estados Unidos, primer damnificado de la nueva crisis tras la ca¨ªda del Silicon Valley Bank, se despleg¨® un fondo con capital aportado por los propios bancos para reembolsar a los clientes afectados sus ahorros. La r¨¢pida respuesta evit¨® una cat¨¢strofe mayor.

Concentraci¨®n bancaria

Los sucesivos rescates a las entidades bancarias que m¨¢s se tambalean a duras penas est¨¢n consiguiendo sostener la situaci¨®n. Los bancos se est¨¢n gastando billones de euros en rescatarse entre ellos para evitar que la implosi¨®n de uno pueda salpicar a los otros en un temido efecto domin¨®. Pero los inversores no se f¨ªan, pues a¨²n est¨¢n recientes los ¨²ltimos episodios traum¨¢ticos. La bolsa ha estado teniendo durante alg¨²n tiempo una desasosegante tendencia bajista.

No obstante, parece que ¨²ltimamente algunos indicadores han hecho vislumbrar brotes verdes y una todav¨ªa posible recuperaci¨®n. Pero, al ser preguntado a este respecto, el economista ha sentenciado elocuentemente que ¡°hace a?os que la bolsa no indica la realidad¡±. Es decir, que el danzar caprichoso, y para el com¨²n de los mortales absolutamente ininteligible, de las cifras macroecon¨®micas no se traduce realmente en una modificaci¨®n sustancial de la calidad de vida de la poblaci¨®n.

Adem¨¢s, tambi¨¦n ha explicado que lo que est¨¢ pasando en Estados Unidos en los ¨²ltimos tiempos es, fundamentalmente, una concentraci¨®n bancaria. La gente est¨¢ fi¨¢ndose menos de las peque?as sucursales y las est¨¢ cambiando por las grandes entidades, que parecen menos susceptibles de ser zarandeadas en tiempos en los que la coyuntura econ¨®mica parece venir en forma de viento huracanado.