Terelu Campos revela su encuentro con Rubiales: ¡°Siempre vi su actitud altiva¡±
La presentadora de televisi¨®n ha escrito una dura entrada en su blog de la revista ¡®Lecturas¡¯ donde analiza la personalidad del de Motril.


El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso tras la final del Mundial femenino de f¨²tbol est¨¢ dando la vuelta al mundo y todo el mundo quiere opinar al respecto. Destacada por inesperada ha sido la reacci¨®n de Terelu Campus, quien analiz¨® lo ocurrido y revel¨® su encuentro con el de Motril en su blog de la revista Lecturas.
¡°Francamente, siento una profunda pena por la victoria empa?ada de la Selecci¨®n Espa?ola Femenina de F¨²tbol. Que el esfuerzo de 23 jugadoras seleccionadas para representar a nuestro pa¨ªs, para convertirse en campeonas, se haya diluido por el comportamiento inaceptable de Luis Rubiales, presidente de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, me produce tristeza¡±, comienza relatando la hija de Mar¨ªa Teresa Campos.
¡°Esto no es una cuesti¨®n de feminismo mal entendido. El que parece que nunca ha comprendido las cosas es este ¡®se?or¡¯. Creo que coincid¨ª una vez con ¨¦l. Alguien me lo quiso presentar y simplemente le salud¨¦. Siempre vi su actitud altiva por encima del bien y del mal, por decirlo de una manera fina, porque utilizar¨ªa otra palabra¡±, agrega la presentadora.

Comparaci¨®n con el presidente del Real Madrid
La hija mayor de la veterana periodista cree que en los a?os de mandato de Rubiales ha podido hacer algunas cosas buenas, pero que ninguna gesti¨®n justifica su comportamiento. ¡°Lejos de arrepentirse, Rubiales se atrevi¨® a llamar imb¨¦ciles y est¨²pidos a las personas que le hab¨ªan censurado¡±, escribe.
¡°Un presidente de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol no puede estar en un palco de un estadio en otro pa¨ªs represent¨¢ndonos junto con la Reina Letizia y la Infanta Sof¨ªa y tocarse los huevos. Por mucho que quiera disfrazarlo de gesto c¨®mplice con el entrenador, el gesto est¨¢ fuera de lugar. Jam¨¢s me hubiera imaginado ver a Florentino P¨¦rez, presidente del Real Madrid, haciendo algo semejante cuando su equipo ha ganado tantos t¨ªtulos. ?Os imagin¨¢is un gesto as¨ª de cualquier presidente de un club de f¨²tbol espa?ol?¡±, a?ade.

Su experiencia en el palco del Real Madrid
Para criticar la actitud de Rubiales en el palco, Terelu Campos tir¨® de su experiencia en el del Bernab¨¦. ¡°Las normas en los palcos en los diferentes estadios de nuestro pa¨ªs dicen que ni siquiera es decoroso celebrar un gol de tu equipo teniendo a la directiva del equipo contrario como invitada. Eso lo he vivido yo¡±, relata.
¡°Nunca se me olvidar¨¢ que la primera vez que fui al palco del Santiago Bernab¨¦u Roberto Carlos meti¨® un gol de falta. Yo me levant¨¦ en ese palco y me puse a gritar como una posesa. Recuerdo que a mi lado estaba el tristemente desparecido Goyo Benito, exjugador del equipo merengue y conocido como el ¡®Hacha Brava Benito¡¯. Cuando me vio se puso de pie, me mir¨® y me dijo: ¡®Si¨¦ntate¡¯¡±, cuenta la periodista.
¡°Esto no va de no herir la sensibilidad del equipo contrario, pero ?se puede permitir que Luis Rubiales se agarre los genitales por muy euf¨®rico que est¨¦? ?Se puede permitir que lleve a una jugadora como si fuera un saco de patatas en el hombro? Y, por supuesto, seg¨²n las palabras de Jenni Hermoso, ?se puede decir que, en ese momento de exaltaci¨®n, era un pico consentido? La jugadora ha dejado claro que no fue as¨ª. Una conversaci¨®n que ¨¦l nos ha explicado en esa comparecencia en la que nos quiso hacer ver que en cuatro segundos ¨¦l y Jenni hablaron de muchas cosas, algo que es matem¨¢ticamente imposible¡±, a?ade.
¡°No ha entendido nada¡±
Para la presentadora, lo peor del discurso de Rubiales es que utilizase a ¡°sus hijas vulnerables¡±. ¡°C¨®mo un padre puede hacer eso y equivocarse poni¨¦ndolas en el punto de mira. ?Era algo innecesario! Aqu¨ª no es cuesti¨®n de buenos ni de malos, ni de cazadores, ni de cazados. Es cuesti¨®n de que cuando uno hace las cosas mal asuma su responsabilidad. Vivimos en el a?o 23 del siglo XXI para que este se?or todav¨ªa no se haya dado cuenta de c¨®mo han evolucionado las cosas. Lo que est¨¢ claro es que el que no ha entendido nada ha sido ¨¦l¡±.