Muere Laura, la hija de Miguel Boyer
La descendiente del exministro e Econom¨ªa y Hacienda, quien fuera marido de Isabel Preysler, falleci¨® en su casa de Madrid por un c¨¢ncer.
Un c¨¢ncer se ha llevado la vida de Laura Boyer, la hija mayor del exministro de Econom¨ªa y Hacienda Miguel Boyer y su primera esposa, la reputada ginec¨®loga Elena Arnedo.
Laura Boyer, quien falleci¨® esta noche arropada por su familia en su casa de El Viso de Madrid, ten¨ªa 56 a?os y deja cuatro hijos.
La hija mayor del exministro siempre mantuvo un perfil bajo, ya que no se sent¨ªa c¨®moda ante los focos de la prensa. Asimismo, hab¨ªa mostrado en varias ocasiones su desacuerdo con el divorcio de sus padres y la relaci¨®n del pol¨ªtico con Isabel Preysler.
Tal es as¨ª que tanto ella como su hermano Miguel nunca tuvieron relaci¨®n cercana con la reina de corazones, ni con la hija que su padre tuvo con la socialit¨¦, Ana Boyer. Algo que pareci¨® cambiar por su buena sinton¨ªa durante el entierro del pol¨ªtico socialista, pero las desavenencias por la herencia del exministro terminaron por dinamitar la relaci¨®n entre ellos.
No encajaba en el papel couch¨¦
Economista de profesi¨®n, Laura siempre aborreci¨® el sentirse parte del mundo del coraz¨®n, al que entr¨® por la medi¨¢tica relaci¨®n de su padre con Isabel Preysler. Mientras su hermana Ana, cuyo nacimiento no acept¨® bien, posaba en revistas, ella intent¨® siempre pasar desapercibida.
Boyer fue el padrino en su primera boda, que protagoniz¨® con apenas 20 a?os, cuando sus padres ya se hab¨ªan separado. Un momento crucial en su vida que nunca fue capaz de superar y que arrastr¨® siempre, especialmente por la devoci¨®n que sent¨ªa por su padre, quien falleci¨® en 2014, un a?o antes de perder a su madre, a quien tambi¨¦n estaba muy unida.
Su matrimonio con Luis Imedio no funcion¨®, y tampoco su segundo enlace, por lo que decidi¨® hacer un retiro espiritual para superar esos complicados momentos.
Sobre su padre
¡°No es cierto lo que se ha dicho de que est¨¢bamos distanciados. Entre nosotros hab¨ªa una gran complicidad, nos entend¨ªamos incluso telep¨¢ticamente. Si a veces habl¨¢bamos menos era porque alguno de los dos estaba pasando una mala racha y no quer¨ªa preocupar al otro, pero siempre estaba a mi lado para lo importante, y yo al suyo. Era una uni¨®n indestructible que solo pudo romperse con su fallecimiento¡±, dijo tras la muerte de Boyer en Abc.
¡°Era un hombre de los pies a la cabeza que amaba a las mujeres, las escuchaba, las tomaba en consideraci¨®n y las admiraba. Jam¨¢s le escuch¨¦ decir ni una sola palabra machista. A veces, como toda hija de divorciados, me quejaba ante uno de mis progenitores sobre comportamientos del otro. Mi padre nunca roy¨® ese hueso. Siempre me contestaba: ¡®Tu madre es una persona muy inteligente¡¯. Ni una sola vez habl¨® mal de ella. Ambos eran personas excelentes y distinguidos intelectuales, comprometidos con su tiempo y su pa¨ªs¡±, a?ad¨ªa.
¡°A mi madre la echo m¨¢s de menos, claro. Porque ten¨ªa mayor proximidad con ella y porque era mujer. Pero mi padre ser¨¢ para m¨ª siempre el hombre perfecto, voluntarioso, valiente, protector, inteligente, cari?oso, carism¨¢tico y con un gran sentido del humor, que me puso el list¨®n muy alto a la hora de elegir compa?ero de vida¡±, agregaba.
Plant¨® cara a Isabel Preysler
¡°Antes de su derrame cerebral me dijo que hab¨ªa gente muy mala. Quiso tener una conversaci¨®n privada conmigo sobre eso, pero no hubo tiempo y luego ya no se acordaba. Si mi padre ten¨ªa problemas, me hubiera gustado conocerlos¡±, le dijo en su momento a Abc.
Laura Boyer fue de los pocos personajes p¨²blicos que se atrevieron a hablar mal de la filipina, como ha ocurrido recientemente con el clan Vargas Llosa tras su ruptura con el Nobel, de ah¨ª que recientemente se intentasen hacer paralelismos entre los v¨¢stagos de Boyer y los hijos del escritor.
