Dani Garc¨ªa confiesa cu¨¢nto dinero gana como chef: ¡°M¨¢s de lo que nunca hubiera so?ado¡±
El laureado cocinero se ha mostrado transparente en una entrevista concedida a ¡®Esquire¡¯ y ha expuesto su filosof¨ªa econ¨®mica.
Dani Garc¨ªa tiene un r¨¦cord inusual. Smoked Room, su restaurante en Madrid, se estren¨® en la gu¨ªa Michelin con dos estrellas. De golpe. Ning¨²n reconocimiento consegu¨ªa algo similar desde 1936. Datos como este, avalados por el ingenio culinario que dibuja el chef andaluz con cada una de sus m¨¢gicas elaboraciones, explican que sea uno de los m¨¢ximos representantes gastron¨®micos de Espa?a en todo el planeta.
El ¡°artesano del sabor¡± comenz¨® a andar profesionalmente en 1996 de la mano de Mart¨ªn Berasategui. Apenas ten¨ªa 25 a?os cuando consigui¨® su primera Estrella Michelin con su proyecto familiar, Tragabuches, en Ronda (M¨¢laga). Desde entonces su crecimiento ha sido mete¨®rico.
Cuenta con Bibo, quiz¨¢ su m¨¢s medi¨¢tico restaurante, en seis ubicaciones; Lobito, en tres; Le?a, Smoked Room y Dani Brasserie. Tambi¨¦n El Pollo Verde y Casa Dani Garc¨ªa, en Nueva York. Hace tres a?os confes¨® en los micr¨®fonos de Cadena Ser su drama econ¨®mico y c¨®mo sufr¨ªa para llegar a fin de mes con dos estrellas Michelin. Ahora se ha vuelto a sincerar y, en una entrevista a Esquire, ha confesado c¨®mo se encuentra en la actualidad.
¡°No me puedo quejar, la verdad¡±
¡°Nadie quiere hablar de dinero, pero todo el mundo depende de ¨¦l y esto es una cosa que en cocina nunca jam¨¢s entend¨ª¡±, ha lamentado, pregunt¨¢ndose por qu¨¦ es tab¨² dicho asunto. Luego, a golpe de m¨¢xima, zanja su propia incertidumbre: ¡°Los restaurantes existen si ganas dinero y si no, dejan de existir. Otra cosa es el uso que t¨² le des al dinero. Yo me puedo comprar unas zapatillas de una colecci¨®n exclusiva a la que poca gente puede acceder, pero no es mi prioridad¡±.
Su filosof¨ªa queda impresa en una frase. ¡°Con el dinero se puede comprar algo que para m¨ª s¨ª es imprescindible: el tiempo y la libertad¡±, expresa. Despu¨¦s, tras insistirle el periodista en su punto actual, suelta algo m¨¢s de prenda el chef: ¡°No me puedo quejar, la verdad. A d¨ªa de hoy tengo mucho m¨¢s de lo que nunca hubiera so?ado¡±.
Su dinero, dice, lo invierte en ¡°disfrutar de la vida y darle a mis hijas todo lo que pueda¡±. Y, en concreto, habla de la importancia de financiar unos buenos estudios. ¡°El dinero tambi¨¦n est¨¢ para estas cosas y para la familia¡±, resume, haci¨¦ndolo visual a modo de ejemplo: ¡°Mi madre quer¨ªa una casa en el centro de Marbella, ya la tiene y estas cosas tambi¨¦n me hacen sentirme feliz¡±.
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