Esteban G¨®mez, el abogado del Yoyas: ¡°Me despidi¨® por no atacar a Fayna¡±
¡°Cuando me contrat¨® dec¨ªa que su psic¨®logo era una botella de The Macallan, pero ahora tiene m¨¢s claridad¡±, dice en una entrevista en ¡®20 Minutos¡¯.
Carlos Navarro, m¨¢s conocido como el Yoyas despu¨¦s de su paso por la segunda edici¨®n de Gran Hermano, se encuentra ya en la prisi¨®n Brians 2 de Barcelona tras ser capturado por los Mossos d¡¯Esquadra tras casi dos a?os fugado de la justicia, despu¨¦s de no atender al requerimiento del Juzgado de Paz de Vilanova del Cam¨ª para entrar en el centro penitenciario voluntariamente luego de que el pasado noviembre el Juzgado Penal n¨²mero 5 de Las Palmas de Gran Canaria ordenase su ingreso en prisi¨®n para cumplir una pena de cinco a?os y ocho meses por un delito de maltrato habitual y lesiones a Fayna Bethencourt y los dos hijos que tienen en com¨²n.
Desde el centro penitenciario el que fuera colaborador de Cr¨®nicas marcianas ha bromeado con que habr¨ªa ingresado antes de saber que la comida era tan buena, ha mandado una carta a la televisi¨®n para contar su verdad y hasta ha tenido tiempo para despedir al que hasta ahora era su abogado, Esteban G¨®mez. Las razones de su cese las da el propio letrado en una entrevista publicada hoy en el portal 20 Minutos.
¡°S¨ª, me he quedado sin cliente. A m¨ª en la visita del lunes ya me dijo que la familia estaba disgustada por mis intervenciones y porque yo no hab¨ªa atacado a Fayna. Mira, hay una sentencia firme y empezar como si estuviera en Salsa rosa a insultar a Fayna... Pues, mira, no. Yo soy un profesional¡±, comenta este.
El momento de su detenci¨®n
Esteban G¨®mez desmiente que Carlos Navarro estuviese rodeado de botellas de alcohol, como se hab¨ªa dicho, en el momento en que fue detenido: ¡°?l estaba dormido y escuch¨® un golpe. Pens¨® que alguien quer¨ªa entrar a robar o a okupar la casa y grit¨® que la vivienda estaba habitada. Se dio cuenta que era la Polic¨ªa y dijo que era ¨¦l, que abr¨ªa la puerta, pero por el golpe se hab¨ªa desencajado. En ning¨²n momento intent¨® evitar que entraran, solo trat¨® de abrir desde dentro mientras ellos intentaban abrir desde fuera. No estaba rodeado de botellas. Cuando me contrat¨® dec¨ªa que su psic¨®logo era una botella de The Macallan, pero ahora tiene m¨¢s claridad. Otra cosa es que ver c¨®mo le sienta ahora tener un horizonte penal. Sinceramente, es escandaloso que estuviera tan cerca tanto tiempo¡±.
A la pregunta de si el que fuera su cliente es agresivo, este responde as¨ª: ¡°?Violento? Cuando he ido a verle a Brians 2 le he visto muy nervioso, diciendo que no va a aguantar, pero ese no es el Carlos que yo conoc¨ª, que estaba con una depresi¨®n de caballo¡±.
¡°Cuando le condenaron me dijo que se iba a ir a la guerra de Ucrania porque no pod¨ªa ver a sus hijos. ?l ten¨ªa ese desgarro. Ahora mismo da a sus hijos por perdidos, como dijo en la carta. Cuando me dijo lo de la guerra ten¨ªa que haberle cogido por las solapas, aunque le hubiera dado igual. Carlos es Carlos, se va al oeste, al bosque, con su rifle o como Curro Jim¨¦nez en Sierra Morena... y de ah¨ª no le sacas¡±, agrega.
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