Alessandro Lequio reconoce que Ana Obreg¨®n manten¨ªa en solitario a su hijo Aless
El conde hispano-italiano asegura que esa revelaci¨®n no es ning¨²n secreto y que le parece ¡°malicioso y oscuro¡± sacar ¡°cosas del pasado¡±.
El fuego cruzado entre Ana Obreg¨®n y Alessandro Lequio no conoce bandera blanca y se ha convertido en una trinchera infinita. Hace escasos d¨ªas, la televisiva, en el punto de mira por las acusaciones sobre el incumplimiento de su promesa acerca de donar el dinero de sus exclusivas a la Fundaci¨®n Aless Lequio, explotaba asegurando que jam¨¢s hizo tal juramento y que, adem¨¢s, era ella quien hab¨ªa puesto el dinero para que su hijo saliera adelante. Sin ayuda de nadie, dijo. Y entre l¨ªneas se le¨ªa: sin la ayuda de su antiguo marido.
La respuesta del conde hispano-italiano no se ha hecho de rogar. Ha sido en Vamos a ver, donde, al sentirse aludido, ha hablado sin tapujos reconociendo que, efectivamente, fue Obreg¨®n quien adopt¨® la responsabilidad econ¨®mica. ¡°Eso ya lo cont¨¦ yo, ella ya me dijo que iba sobrada de recursos. En su momento me dijo que no ten¨ªa que pasar pensi¨®n. Sacar cosas del pasado me parece malicioso y oscuro¡±, ha reconocido.
¡°Ana es Ana y la Fundaci¨®n es la Fundaci¨®n¡±
Aunque ha rechazado la voluntad manifiesta de su exmujer por destapar algunas partes de su historia, Lequio ha defendido la transparencia de la madre de su hijo, respaldada incluso por la propia fundaci¨®n, que emiti¨® un comunicado al respecto. ¡°Ana es honrada, no tiene ninguna obligaci¨®n con nada y con nadie¡±, ha dicho.
Ante los ojos de Lequio, hay que mantener una distancia entre los dos protagonistas de la informaci¨®n. ¡°La clave de todo es que Ana es Ana y la Fundaci¨®n es la Fundaci¨®n. Son cosas que hay que separar. Las cuentas de la Fundaci¨®n est¨¢n clar¨ªsimas. Las cuentas de Ana me dan igual c¨®mo est¨¦n. Ana es Ana¡±, ha comentado, sin dar de ocultar sus sensaciones para con quien fuera su mujer y sin dejar que estas permeen en la realidad que defiende a capa y espada.
En el citado texto, la Fundaci¨®n Aless alegaba que la actriz hab¨ªa cumplido con las exigencias legales y que, en ning¨²n caso, hab¨ªa ocultado sus movimientos. Adem¨¢s, pidieron a los medios que no publicasen informaciones no contrastadas, haciendo ver que podr¨ªan desatar las acciones legales correspondientes. Sin embargo, no hay cese ni punto de concordancia que evite el fuego cruzado al que Ana Obreg¨®n y Alessandro Lequio parecen haber encadenado sus apariciones televisivas.