Una Selecci車n que no alegra el ojo
En el mejor de los casos, es un buen equipo cualquiera. En el peor, una prolongaci車n de las selecciones que fracasaron en los tres 迆ltimos Mundiales
La fase de clasificaci車n de la pr車xima Eurocopa no deja de ser un c車modo paseo para las selecciones con cierto fuste. Se clasifican dos por grupo y en el caso de la Selecci車n espa?ola cuenta con el comod赤n de la repesca si termina tercera, gracia que le otorga su condici車n de campeona de la Liga de las Naciones. No hay trazas de que se enrede en ese ligero inconveniente. Derrot車 a Escocia y se asegurar芍 el pase con un empate en Oslo frente a Noruega.
Durante este breve periodo clasificatorio, Espa?a ha transmitido una doble impresi車n: ha jugado con empaque y goles frente a Georgia y Chipre, los dos rivales m芍s d谷biles, y ha provocado dudas contra Escocia y Noruega. A pesar del 3-0 frente a los escandinavos, que jugaron sin Haaland, aquel partido no entusiasm車 a nadie. Precedi車 a una de las actuaciones m芍s mediocres que se recuerdan a la Selecci車n. En Hampden Park, el vigor de los escoceses, los goles de McTominay y la complacencia del 芍rbitro con el dur赤simo juego de los locales provocaron una profunda decepci車n en torno al equipo espa?ol.
Siete meses despu谷s, espa?oles y escoces jugaron en Sevilla, con el mismo resultado, pero con distinto ganador. Venci車 Espa?a despu谷s de empujar mucho y jugar poco. Escocia, que una vez fue la cuna del juego de pase en el Reino Unido, contra el f迆tbol de choque de los ingleses, lleva d谷cadas resbalando por el ranking mundial. Pese a contar con dos de los equipos con m芍s seguimiento en el mundo, Celtic y Rangers, su peque?a extensi車n y su escasa poblaci車n no le permiten albergar una liga atractiva para la televisi車n. Eso significa una p谷rdida acusada de recursos, patrocinadores y capacidad de formaci車n en los clubes.
Conviene estar atento a ligas como la escocesa, de la que s車lo se habla cuando se enfrentan el Celtic y el Rangers, adem芍s en sus discret赤simas versiones actuales, cuando se escenifique el panorama del campeonato espa?ol despu谷s de instaurarse la Superliga o cualquiera de los planes que los grandes clubes est芍n preparando y que, sin la menor duda, terminar芍n imponiendo.
Hubo un tiempo en el que Escocia se clasificaba para disputar los Mundiales y los ingleses no lo consegu赤an, como ocurri車 en 1974 y 1978, una 谷poca donde los mejores jugadores de equipos como el Liverpool y el Leeds, dominantes en aquellos a?os, eran escoceses: Dalglish y Hansen en un caso; Bremmer, Lorimer y Eddie Gray en el otro.
En Sevilla, Escocia esgrimi車 un plan hiperdefensivo hasta que no tuvo m芍s remedio que sacar la patita, tras el excelente gol de Morata, la 迆nica jugada para el recuerdo en un partido soso y trot車n. Espa?a gan車, hizo los deberes correspondientes y evit車 un mal rato, pero no ofrece se?ales de progreso.
Ahora mismo, el ＆9∩ de Espa?a, Europa y el mundo: el golazo de Morata tir芍ndose como un avi車n
Las bajas son abundantes 每los cuatro extremos de los dos partidos anteriores, Olmo, Asensio, Lamine Yamal y Nico Williams, est芍n lesionados每 y la Selecci車n no se est芍 jugando la vida. No estamos a una semana de comenzar una Eurocopa o un Mundial. S赤 parece, en cambio, que al equipo le falta filo, agilidad y recursos. En el mejor de los casos, es un buen equipo cualquiera. En el peor, una prolongaci車n de las selecciones que han fracasado en los tres 迆ltimos Mundiales.
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