Pezzolano tiene que mover el ¨¢rbol

El Real Valladolid es el tercer equipo que menos anota y el que m¨¢s goles encaja. El tercero peor en posesi¨®n. El que m¨¢s disparos recibe en su porter¨ªa y el cuarto que menos dispara. El tercero con menos asistencias de gol. El que m¨¢s goles encaja dentro del ¨¢rea. El que m¨¢s pases realiza en su propio campo y el segundo que menos tira entre palos. El l¨ªneas generales est¨¢s son las estad¨ªsticas del Real Valladolid. Un dolor. No es casualidad, pues, que sea pen¨²ltimo en la tabla y que su juego, hasta la fecha, haya sido absolutamente decepcionante. Y ya llevamos 12 partidos, casi tres meses de competici¨®n.

Existe el convencimiento generalizado de que la plantilla es sumamente limitada y que carece del nivel necesario para poder luchar por la permanencia con verdaderas posibilidades de ¨¦xito. Eso es una realidad. Si tus jugadores m¨¢s caros no juegan y son los actores secundarios o los canteranos son los que tengan que resolver la papeleta, mal asunto. Algo ha fallado en la gesti¨®n y creaci¨®n de esta plantilla. Pretender que los salvadores de este equipo sean Anuar, Lucas Rosa, David Torres, Luis P¨¦rez o Juma Bah es algo imposible de creer. Todos ellos son futbolistas que pueden complementar un equipo o ayudar puntualmente desde el banquillo. Porque no son los jugadores de m¨¢s nivel y de m¨¢s galones de la plantilla. Los que deber¨ªan de tirar m¨¢s del carro y liderar a esta plantilla son otros, son los actores principales que tienen mejores contratos y que en alg¨²n momento de su carrera han tenido una cotizaci¨®n mayor debido a su mejor rendimiento. Hablo de Kenedy, de Machis, de Marcos Andr¨¦, de Comert, de Cenk, de Amallah, de Javi S¨¢nchez, de Moro, de Hein¡­ todos ellos son los futbolistas m¨¢s cotizados y de m¨¢s nivel de la plantilla. Ellos deber¨ªan ser la base fundamental de las alineaciones y el resto complementos que ayuden todo lo que puedan.

Pero aqu¨ª el mundo est¨¢ al rev¨¦s. Excepci¨®n hecha de Moro y Hein, ninguno de los citados anteriormente son capaces de liderar nada. Por sus lesiones reincidentes, baja forma, escaso acierto futbol¨ªstico y todo los dem¨¢s que Pezzolano perfectamente podr¨ªa a?adir a esta lista porque les conoce mejor y vive el d¨ªa a d¨ªa con todos ellos. Y entre todos ellos se llevan una parte muy importante del gasto de plantilla en la presente temporada. La gesti¨®n de Paulo Andr¨¦, Catoira y Fenaert a la hora de invertir m¨¢s en jugadores que no ayudan a enderezar el rumbo del equipo ha sido un sonoro y rotundo fracaso. Por eso el Valladolid est¨¢ pen¨²ltimo y presenta las estad¨ªsticas que presenta. Nada pasa por casualidad.

Y aun con todos estos antecedentes, a Pezzolano hay que pedirle m¨¢s. Que Amallah pierda la pelota en Pamplona, en la jugada que origin¨® el penalti, tras intentar salir de tres regates sin que ni Comert ni Mario Mart¨ªn dieran un paso adelante para apoyar, qued¨¢ndose clavados en la frontal del ¨¢rea, s¨ª es un problema que tiene que resolver el entrenador. Hay gente que no quiere ni ver el bal¨®n y que no se descuelga nunca de su posici¨®n como si fueran jugadores del futbol¨ªn. Pezzolano tiene que configurar un equipo que pierda menos balones y que pueda tener m¨¢s la posesi¨®n. Que trate de disputar la pelota al rival y de tenerla. En ocasiones lo ha logrado pero ¨²ltimamente reincide en lo mismo y en demostrar que es un entrenador de pi?¨®n fijo. El uruguayo tampoco est¨¢ ayudando y est¨¢ muy al nivel de su plantilla. Pezzolano tiene que mover el ¨¢rbol y lograr un equipo que juegue mejor. No le vamos a pedir maravillas, pero s¨ª, al menos, algo diferente y mejor que lo que cada partido su equipo est¨¢ mostrando.

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