Flick y el santo reproche
Las envidias se tejen en silencio y tarde o temprano llegar¨¢ el ataque de importancia

La insatisfacci¨®n cr¨®nica tambi¨¦n es ADN Bar?a, una mutaci¨®n capital de la que Hansi Flick ya debiera ser consciente a estas alturas del curso. Y lo es fuera del vestuario, donde abunda el aficionado temeroso de que las cosas se est¨¦n haciendo demasiado bien, pero tambi¨¦n dentro, donde algunos de sus futbolistas tuercen el morro con demasiada comba cuando no ven su nombre en la pizarrita. Es lo natural en un equipo con una veintena de profesionales de los cuales solo pueden jugar once, como natural es que al entrenador se le hinchen las narices de tanta pose, tanto teatrillo y tanto reproche.
Da la sensaci¨®n de que Flick ha intentado llevar el vestuario como una familia, al menos hasta ahora. Es su estilo. Lo hizo en Alemania, donde repart¨ªa abrazos entre los suyos como esos padres que intentan abusar de la zanahoria para no tener que andar a palos todo el d¨ªa. Lo han contado futbolistas como Havertz o Musiala, principales receptores de su cari?o en aquellos tiempos, pero lo que no explicaron nunca es que la actitud amable de Flick tambi¨¦n acarrea una serie de contraindicaciones: siempre hay uno, o dos, o diez, que se molestan porque en un vestuario profesional no es tarea sencilla la de repartir caranto?as, pues todo se percibe como una elecci¨®n.
Lidiar con gente tan joven comporta los mismos riesgos que transportar dinamita en una vieja carreta. Las envidias se tejen en silencio y tarde o temprano llegar¨¢ el ataque de importancia, uno de los grandes defectos del futbolista desde que aprende a atarse las botas, m¨¢xime en estos tiempos donde representantes, amigos y familias se pasan el d¨ªa dici¨¦ndole al representado, al amigo o al ni?o lo bueno que es.
El Flick padre y el Flick instructor escuchan y act¨²an, conocen de sobra el manual de instrucciones del talento y los caminos de la disciplina. Los j¨®venes son j¨®venes y ¨¦l parece percibir, mejor que nadie, los peligros de construir un proyecto tan solo sobre afectos. Har¨ªan bien los disconformes en escuchar m¨¢s y gesticular menos. O en hacer un favor al equipo y no pensar que el favor se lo debe el equipo a ellos.
?Tus opiniones importan! Comenta en los art¨ªculos y suscr¨ªbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ?Buscas licenciar contenido? Haz clic aqu¨ª