El Madrid huele sangre


Puestos a pasar p¨¢ginas insustanciales en LaLiga, entendiendo que el Barcelona maneja una ventaja m¨¢s que suficiente de cara al t¨ªtulo, el Madrid lo hizo de la mejor manera posible en C¨¢diz. Fue una actuaci¨®n notable en la que adecent¨® su figura respecto a previos episodios ligueros m¨¢s que dudosos. Jug¨® con actitud, intensidad y finura t¨¦cnica, cualidades que tocaron por igual a los titulares de siempre y a los suplentes que hacen m¨¦ritos. La mudanza en el once de Ancelotti para administrar descansos sent¨® bien al equipo blanco, y qued¨® demostrado que el t¨¦cnico italiano tiene ahora mismo a la plantilla encendida para conquistar lo que se pueda de aqu¨ª a final de curso. Mejor¨® Tchouameni, gust¨® Ceballos, sostuvo su estado de forma Asensio y deleit¨® Rodrygo, con menos gol de lo que deber¨ªa esta temporada. El Madrid intimid¨® por dentro y por fuera, aceler¨® en las transiciones y tuvo imaginaci¨®n en los ataques posicionales, finaliz¨® en el ¨¢rea y lejos de la misma. Su victoria result¨® un compendio de virtudes f¨ªsicas, t¨¦cnicas y emocionales ante las que al C¨¢diz solo le qued¨® un ejercicio de pura fe para sobrevivir, alimentado durante bastante tiempo por David Gil y Fali. Pero cuando el Madrid est¨¢ as¨ª poco se puede hacer. Nada del otro jueves.
Entre tantas buenas noticias generales en el equipo de Ancelotti, volvi¨® a agradar la gesti¨®n defensiva de Militao. Cuando el partido se rompi¨®, rectific¨® en situaciones l¨ªmite y dej¨® una gran lectura en la anticipaci¨®n para rebatir la posible contra del C¨¢diz. Y confirm¨® su visi¨®n en largo con desplazamientos fabulosos para los movimientos de los delanteros. Otro compatriota del brasile?o, en este caso Rodrygo, tambi¨¦n dej¨® a la vista de todos que es todav¨ªa mejor futbolista (y eso es mucho decir) cuando cae a la banda izquierda. En el territorio Vinicius se permite destacar tanto en el uno contra uno como en el desmarque al espacio. Es habilidoso en ambos contextos, con m¨¢s huecos o menos, ante adversarios m¨¢s abiertos o cerrados. Una l¨¢stima para el Madrid que ande poco atinado en la definici¨®n, aunque Nacho y Asensio, c¨®mo no, perdonaron con sus goles la negaci¨®n de Rodrygo.
Asensio complementa a Benzema

El franc¨¦s se ofrece entre l¨ªneas y el espa?ol toma su posici¨®n para fijar a la l¨ªnea defensiva del C¨¢diz. Despu¨¦s se produce una pared majestuosa en espacios reducidos que borde¨® el gol de no ser por la intervenci¨®n de David Gil.