El curioso caso de Carreras
Habr¨¢ quien lo venda como una historia de ¨¦xito: el mirlo que se curte lejos del nido y regresa m¨¢s hecho. Pero salir a buscar algo que ya ten¨ªas dentro, es como ir a Wallapop a comprar tu propio microondas...

Al parecer, el Real Madrid va a fichar a ?lvaro Carreras por 50 millones de euros. Un defensa que, no hace tanto, pas¨® por su cantera sin hacer demasiado ruido. Lo m¨¢s curioso es que, en el ecosistema blanco, a nadie parece chirriar demasiado este movimiento. Todo el mundo lo ve coherente. Natural. Casi inevitable. Como si fichar a un exjugador por cinco veces lo que costaba antes fuera una pr¨¢ctica saludable.
Entiendo que a veces estas cosas ocurren. Que el canterano tiene que salir fuera para probar su val¨ªa. El Barcelona, sin ir m¨¢s lejos, acab¨® recomprando en su d¨ªa a Piqu¨¦, a Cesc F¨¤bregas y m¨¢s recientemente a Dani Olmo. Todos formados en La Masia, todos repescados tras buscarse las casta?as fuera. Pero hay matices. Piqu¨¦ regres¨® a precio de saldo desde el Manchester United, F¨¤bregas volvi¨® como campe¨®n del mundo y cerebro del Arsenal de Wenger y Olmo lleg¨® a los pocos d¨ªas de levantar la Eurocopa. Carreras, por ahora, no ha debutado con la Absoluta. Pronto para una certeza, tarde para una ganga.
No se trata de dudar del talento del ferrolano, que lo tiene. Pero su fichaje lanza una pregunta inevitable: ?qu¨¦ est¨¢ ocurriendo en la cadena de formaci¨®n del Real Madrid? Carreras estaba pr¨¢cticamente ayer en Valdebebas. No era titular. No llam¨® demasiado la atenci¨®n. Y ahora se le recupera por una cifra astron¨®mica. M¨¢s que una operaci¨®n brillante, parece una enmienda a destiempo. O no se valor¨® bien su potencial, o se le dej¨® escapar sin calcular los riesgos, o simplemente el mercado ?como tantas veces? ha impuesto su l¨®gica irracional a un Real Madrid que ha acudido a por un lateral izquierdo con cara de necesidad.
Habr¨¢ quien lo venda como una historia de ¨¦xito: el mirlo que se curte lejos del nido y regresa m¨¢s hecho, listo para rendir desde el minuto uno porque ya conoce la casa. Pero no deja de ser parad¨®jico que el Madrid tenga que mirar fuera para encontrar lo que ya ten¨ªa dentro.
Pagar 8 millones por recuperar a Nico Paz ya escuece. Pagar 50 por Carreras, al cabo solo de dos o tres a?os, empieza a preocupar. Es como ir a Wallapop a comprar tu propio microondas.
Carreras ser¨¢, seguramente, un gran fichaje. Peor a¨²n ser¨ªa no hacerlo, si se considera que es el lateral ideal, por sostenella y no enmendalla. Pero su caso tambi¨¦n es un espejo inc¨®modo en el que el club deber¨ªa mirarse. Tras peinar el mercado mundial en busca de un ant¨ªdoto para Lamine Yamal, ?resulta que estaba dentro del club?
Ahora que soplan nuevos aires en el Bernab¨¦u, uno de los retos m¨¢s urgentes ser¨¢ convertir la cantera en lo que deber¨ªa ser: un vivero de talento propio, no una piscifactor¨ªa para engordar peces que luego compramos a precio de at¨²n rojo.
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