Davide, el nombre del hijo

Se vio perfectamente en el reportaje inside de Movistar+. Davide Ancelotti, segundo entrenador del Madrid, fue quien insisti¨® para incorporar a un nueve de toda la vida en el partido contra el Bayern. La exclamaci¨®n en italiano ¡°?Joselu, dai!¡± quedar¨¢ como la frase decisiva de la ¨¦pica remontada madridista. El hijo propuso con entusiasmo y el padre sigui¨® el consejo. La verdad es que no me ha sorprendido esta escena porque hace ya tiempo que s¨¦ que Davide est¨¢ hecho de la materia de los campeones. No de los que triunfan en el c¨¦sped sino de los que lo hacen desde el banquillo, desde la discreci¨®n del centro de entrenamiento y desde el secreto del vestuario. Lo descubr¨ª un d¨ªa de abril del 2019 en el sur de Italia cuando, para la redacci¨®n de mi biograf¨ªa de Zinedine Zidane, fui a visitar y entrevistar a Carletto, entonces t¨¦cnico del N¨¢poles.

Tuve el privilegio de pasar todo el d¨ªa en la ciudad deportiva y de asistir al entrenamiento a puerta cerrada del equipo. Y ah¨ª vi, durante una hora, a un joven Davide hablando, explicando, dirigiendo, mandando con una energ¨ªa fuera de lo com¨²n. Y, sobre todo, con una autoridad natural que me impresion¨®. Incluso los jugadores con m¨¢s edad que ¨¦l, incluso las estrellas del equipo, le miraban y escuchaban con un respeto que dec¨ªa mucho. Davide es el n¨²mero dos perfecto. Y pronto un n¨²mero uno.