De Plaza a Negreira pasando por Guruceta
Rara vez los 芍rbitros se compran o se venden, pero s赤 los hay proclives a inclinarse por las preferencias de sus jefes o por la conveniencia del sistema
Ser芍 dif赤cil saber, y m芍s a迆n demostrar, si el Bar?a sac車 alg迆n provecho en materia de indulgencia arbitral a los 7 millones entregados a Enr赤quez Negreira. Los 芍rbitros de la 谷poca le motejan de vendehumos, pero es innegable que era vicepresidente del Comit谷 T谷cnico de ?rbitros. No ten赤a mano directa en las designaciones, pero ?la tendr赤a indirecta? Y seguramente s赤 la ten赤a en la escala, en los ascensos, descensos y otorgamiento de momios como dar cursillos de arbitraje en tal o cual lugar del tercer mundo, lucidos y bien pagados. Pero de ah赤 a suponer que#
Sin suponer nada he echado las cuentas de los t赤tulos nacionales, Liga-Copa-Supercopa del Bar?a y el Madrid en el periodo bajo sospecha y me sale que el Bar?a gan車 22 (9+6+7) y el Madrid, la mitad, 10 (6+2+2). Cierto que esto incluye de lleno los a?os de plenitud del tr赤o Xavi-Iniesta-Messi, pero cierto tambi谷n que en el mismo periodo fuera de nuestras fronteras (Champions-Supercopa-Mundialito), la ventaja es para el Madrid, con 15 (5+5+5) por 10 del Bar?a (4+3+3). O sea, en Espa?a, 22-10 para el Bar?a, fuera de Espa?a, 15-10 para el Madrid. Un mero dato. Pero de ah赤 a suponer que#
Rara vez los 芍rbitros se compran o se venden, pero s赤 los hay proclives a inclinarse por las preferencias de sus jefes o por la conveniencia del sistema, cosas que suelen coincidir. Eso explica que Mundial tras Mundial veamos que los que llegan son los que nunca se equivocan de una forma que estropee nada. Nunca contra el de casa, ni contra Italia, Brasil o Alemania# salvo que jueguen contra el de casa. No hay que decirles nada, ya saben lo que gusta porque han llegado arriba gracias a esa habilidad: equivocarse poco y en ning迆n caso de la manera inconveniente.
Viene aqu赤 al pelo lo que le ocurri車 a Iturralde Gonz芍lez, hoy comentarista de As y de la SER, en el lejano mundial Sub-20 de Qatar. Expuls車 a un jugador local, estrella del equipo. Le llam車 el Comit谷 Organizador, le pregunt車 si se ratificaba, le insinuaron que endulzara la redacci車n, 谷l no quiso y el jugador hubo de ser suspendido. Villar le dijo luego: ※Has hecho lo que deb赤as, pero no lo que te conven赤a§. ?l est芍 seguro de que aquello le priv車 de ir al inminente Mundial de mayores. Seguir la corriente ayuda en la carrera de los 芍rbitros.
Y est芍n las designaciones, que tienen su miga. Un excelente periodista, ya fallecido, Alfonso Azuara, arm車 revuelo en su d赤a al clasificarlos entre halcones y palomas. Halcones eran los atrevidos, palomas los cobardicas. Si te arbitran palomas en casa y halcones fuera tienes ventaja. Y no hay que decirles nada, ellos van y hacen lo que les sale.
?Y casos de flagrante venalidad hay? Ayer le le赤a a un joven buen periodista que pondr赤a la mano en el fuego por todos los 芍rbitros. Le record谷 un par de casos que ata?en a Espa?a.
El caso Camacho
La siguiente historia puede seguirse en las p芍ginas de Don Bal車n, n迆meros 24 al 35, en la primavera de 1976. Jos谷 Mar赤a Garc赤a, uno de los promotores de la revista, inform車 muy intensamente de todo ello en su seguid赤simo programa nocturno de radio. El asunto fue como sigue:
El 11 de febrero de 1973, el asturiano Medina Iglesias estaba ya en el Camp Nou presto para arbitrar un Bar?a-Betis cuando se le acerc車 un directivo del Bar?a y le hizo una extra?a pregunta:
〞?Le hizo llegar Don Antonio Camacho unas cortadoras?
Antonio Camacho era 芍rbitro tambi谷n, del colegio castellano. Medina Iglesias ni hab赤a recibido cortadoras de Camacho ni las esperaba ni sab赤a a qu谷 ven赤a aquello. El directivo le aclar車 que ※cortadoras§ era la clave que escond赤a las 100.000 pesetas con que el Bar?a le compensaba, v赤a Camacho, por la victoria cul谷 en Burgos el 17 de septiembre anterior. Entonces se le hizo la luz. Hab赤a arbitrado aquel Burgos-Bar?a, que gan車 el Bar?a sin su ayuda, pero Camacho se habr赤a ofrecido previamente para tocarle a cambio de 100.000 pesetas y no le dijo nada. El Bar?a gan車, le pag車 a Camacho las 100.000 del ala y Medina no supo nada hasta ese d赤a.
Indignado, redact車 un informe para el Comit谷 de ?rbitros.
El informe durmi車 el sue?o de los justos durante tres a?os, en los que lo presidieron sucesivamente Pardo Hidalgo y Rodr赤guez Barroso. Pero cuando Jos谷 Plaza regres車 a ese puesto, que ya hab赤a ocupado de 1967 a 1970, investig車 el caso. Plaza hab赤a dimitido en 1970 indignado por la suspensi車n de seis meses a Guruceta (por alteraci車n del orden p迆blico) tras el c谷lebre penalti fuera del 芍rea en el Camp Nou a favor del Madrid. Regres車 en la 75-76, a instancias de Pablo Porta, se entiende que para combatir aquella red de ama?os.
Unos cuantos 芍rbitros empezaron a ser designados para cada vez menos partidos, hasta ser excluidos del todo, casos de Antonio Camacho y L車pez Samper en Primera y P谷rez Quintas y Pascual Tejerina, en Segunda. Antonio Rigo apenas arbitraba. Era uno de los grandes de la 谷poca, pero tuvo frecuentes errores a favor del Bar?a, lo que produjo que en esa temporada estuviera recusado, adem芍s de por el Madrid (que lo hizo a partir de la final de Copa de 1968, la final de las botellas), por Real Sociedad, H谷rcules, Betis, Athletic, Valencia, Las Palmas, Zaragoza y Elche.
Surgen nuevos casos. Victoriano S芍nchez Arminio, entonces prometedor 芍rbitro de Segunda (m芍s tarde presidente del CTA), fue tocado para un Alav谷s-Depor. Gan車 el Alav谷s en buena ley, pero 谷l, de acuerdo con el Comit谷 al que inform車 previamente, cobr車 las 40.000 pesetas que le ofrecieron previamente y llev車 el cheque al organismo para la pertinente investigaci車n.
Para justificar el apartamiento de algunos 芍rbitros, Plaza explica en <i>Don Bal車n</i> que ※tenemos ciertos informes que nos aconsejan obrar en este sentido, lo que no voy a decir es c車mo los hemos conseguido§. El propio autor de la entrevista, Juan Jos谷 Paradinas, da la clave en su comentario: ※El Comit谷 tiene pruebas suficientes, pero esas pruebas no son v芍lidas, ya que los 芍rbitros que las han aportado lo han hecho de forma secreta y personal y no est芍n dispuestos a sostenerlas ante un juez§.
La situaci車n de Antonio Camacho se ve m芍s comprometida al aparecer en la portada de Don Bal車n con un Mercedes reci谷n recibido del presidente del Elche, Mart赤nez Valero. ?l se defiende explicando que lo ha comprado legalmente, pero en la operaci車n aparece un cheque raro de un conocido agente de la 谷poca, Roberto Dale. Todo muy feo.
El contraataque de Camacho llega a principios de la temporada siguiente, cuando ya est芍 fuera del arbitraje, en una entrevista en el diario deportivo barcelon谷s Dicen. El titular es: ※Mientras Plaza sea presidente, el Bar?a no volver芍 a ser campe車n§. Dice que todo era una venganza de Plaza porque no le secund車 en el plante de Guruceta. De hecho, la DND (equivalente al Consejo Superior de Deportes de hoy) le dio la raz車n puesto que fue apartado sin causa abierta.
La frase ※mientras Plaza sea presidente, el Bar?a no volver芍 a ser campe車n§ hizo fortuna en los 芍mbitos barcelonistas y le acompa?車 el resto de su carrera. A迆n se recuerda (no tanto el contexto) y es la palanca que mueve todos los p芍nicos del Bar?a en este sentido y ha podido ser causa de este asunto Enr赤quez Negreira, en el que intuyo que en su fondo m芍s 赤ntimo ninguno de los presidentes dadivosos habr芍 dejado de autojustificarse pensando que simplemente estaba actuando en defensa propia.
Guruceta
Esto le cont谷 a mi joven colega, m芍s el caso Guruceta-Anderlecht. Seg迆n estableci車 oficialmente la UEFA, Constant Vanden Stock, a la saz車n presidente del Anderlecht, pag車 en 1984 a Guruceta un mill車n de francos (tres millones de pesetas) por el partido Anderlecht-Nottingham de Copa de la UEFA, en el que el equipo belga remont車 con un 3-0 el 2-0 de la ida. El contacto y el pago se hicieron a trav谷s de un intermediario, un tal Jan Elst, que despu谷s pas車 a?os extorsionando a Vanden Stock (c谷lebre industrial, propietario de la cervecera Stock), al que lleg車 a sacar 20 millones de francos. Cuando no pudo aguantar m芍s, dej車 la presidencia a su hijo para retirarse discretamente y ver si as赤 terminaba la persecuci車n. Pero Elst sigui車 presion芍ndole y cuando dej車 de pagarle trat車 de vender sin 谷xito la historia en medios y finalmente denunci車 en el juzgado a Vanden Stock que, detenido e interrogado, confes車.
Esto sucedi車 en 1997, 13 a?os despu谷s del partido y cuando hac赤a 10 que Guruceta hab赤a muerto en accidente de coche cuando iba a arbitrar un Osasuna-Real Madrid. Sus linieres en aquel Anderlecht-Nottingham, fueron Enr赤quez Negreira (precisamente) y Crespo Aurr谷. Ambos declararon que todo era una fantas赤a, pero las im芍genes no ayudan, porque hay un penalti demasiado irreal: el delantero local Brylle pasa a medio metro del defensa ingl谷s Swain y se tira al suelo. Guruceta est芍 cerca y pita penalti.</p><p class=※§>Son casos del pasado. ?Ocurre hoy? Yo creo que en Espa?a no. Ahora est芍n bastante mejor seleccionados y much赤simo mejor pagados y el VAR impide seg迆n qu谷 cosas, pero este desdichado asunto tira por tierra la imagen general del colectivo. Porque adem芍s llega en un pa赤s poco cuidadoso en general para investigar y sancionar (ya ven el corto plazo de la prescripci車n, tres a?os) que contrasta con los de nuestro entorno.