¡°He dejado de pelearme con el coche¡±
La odisea en la 48 horas fue ¡°un palo¡± para Isidre Esteve, pero el Dakar le dej¨® con ganas de m¨¢s: ¡°Al acabar s¨®lo pensaba en hacer m¨¢s kil¨®metros¡±.


Hace apenas un par de a?os el deseo de Isidre Esteve (51 a?os, Lleida) era poder contar con uno de los todopoderosos Hilux para cumplir con su trabajo en el desierto. El regalo para el piloto del Repsol Toyota Rally Team lleg¨® cuando cumpli¨® su mayor¨ªa de edad en el Dakar y tan solo una edici¨®n despu¨¦s, la recompensa lleg¨® a modo de competitividad y sensaciones. El espa?ol volvi¨® a disfrutar como cuando lo hac¨ªa al manillar de la moto y en su visita a AS, se le iluminaba el rostro cuando intentaba describir sus sensaciones al volante del prototipo japon¨¦s: ¡°?Sabes cuando terminas la etapa y solo quieres hacer m¨¢s kil¨®metros porque piensas en lo bien que lo puedes hacer? Esa sensaci¨®n estaba muy bien¡±.
Puede resultar curioso que en apenas 365 d¨ªas la ilusi¨®n se haya disparado, pero existe un por qu¨¦: ¡°En la Baja Arag¨®n de este a?o cambi¨¦ mi forma de estar dentro del coche. Puse el ¡®bucket¡¯ (asiento) como los pilotos de World Rally Car, muy hacia atr¨¢s y como m¨¢s estirado, y eso junto a un cambio de set up en las suspensiones y una cosa de los frenos, ha hecho que haya dejado de pelearme con el coche, ahora disfruto m¨¢s que nunca¡±. Lo demostr¨® en un pr¨®logo donde ya exhibi¨® velocidad, lo consolid¨® con el paso de los d¨ªas pero en una etapa 48 horas que ¡°ha sido un acierto total, lo m¨¢s radical que han hecho¡±, en realidad a Esteve le toc¨® superar 72 horas de traves¨ªa por un desierto que le mostr¨® su faceta m¨¢s cruel.
¡°Fue un palo. Salimos al Empty Quarter y el coche iba tan bien, que el primer d¨ªa cubrimos los 410 kil¨®metros hasta el campamento donde estaban Loeb, Sainz, los Toyota Gazoo Racing... Al d¨ªa siguiente empezamos a las 7:30 de la ma?ana y en el km 40 saltamos un peque?o bache y empez¨® a sonar algo. Paramos y vimos que ten¨ªamos el diferencial roto (imprescindible en las dunas) y nos quedaban 100 kil¨®metros para llegar, era imposible¡±, comienza contando el espa?ol, sobre una odisea que no hab¨ªa hecho m¨¢s que comenzar: ¡°Nos hund¨ªamos, en un sitio llano para sacar el coche estuvimos cuatro horas y adem¨¢s de las planchas, tuvimos que sacar del coche el suelo para hacerlo servir como rampa¡±.
Todo ese trasiego comenz¨® a las 9:30 de la ma?ana y el primer paso adelante lleg¨® m¨¢s de cuatro horas despu¨¦s. Pero todav¨ªa quedaba aventura: ¡°Nos ca¨ªmos dentro de un hoyo y despu¨¦s de tres horas Txema (Villalobos, su copiloto) me dijo, ¡®Isidre no sacamos el coche de aqu¨ª¡¯. Le dije que o sac¨¢bamos el coche nosotros o nos qued¨¢bamos a vivir all¨ª¡±. Consiguieron escapar de la trampa a las siete de la tarde y aunque no par¨® el crono, decidieron parar en un campamento antes de acabar con los 40 kil¨®metros finales. ¡°Si los hac¨ªamos en las dunas, nos ¨ªbamos a matar¡±, cuenta Esteve, y a las 7:30 de la ma?ana del d¨ªa siguiente acabaron la etapa: ¡°No hab¨ªa nadie¡±.

¡°T¨² vas a la oficina y yo voy al Dakar¡±
Todo el campamento estaba rumbo a Riad para una jornada de descanso que fue de todo menos tranquila para el equipo. ¡°Parte de mi equipo me dice cada vez m¨¢s, ¡®bueno Isidre, ?de esto habr¨¢ mucho m¨¢s? ?Vas a correr muchos a?os m¨¢s? Y les digo, pues mira, s¨ª¡±, ironiza, pero su visita al desierto est¨¢ asegurada unos cuantos a?os m¨¢s: ¡°Voy porque t¨² vas a la oficina y yo voy al Dakar. Al final es una forma de vida y a m¨ª me ayuda a pagar el recibo de la factura de la luz (risas)¡±. No es el momento de parar, sobre todo porque el a?o que viene montar¨¢ el V6 biturbo de Toyota ¡°y vamos a ir m¨¢s y mejor¡±.
Pero m¨¢s all¨¢ del salto deportivo, tambi¨¦n est¨¢ lo que le ofrece un Dakar donde ha ¡°disfrutado much¨ªsimo¡±: ¡°Este Dakar ha sido una pasado y tienen que ser de esta manera. Ha sido el m¨¢s exigente (en Oriente Medio) y tiene cosas mejorables, pero en lo puramente deportivo y en lo que un piloto busca de la carrera, aqu¨ª lo tenemos todo, porque ?frica es romanticismo puro y Sudam¨¦rica es la versi¨®n m¨¢s bestia de la afici¨®n¡±. ?Tiene el espa?ol preferencia por alguna de esas versiones? ¡°Compararlos es un error porque hay matices de los que la gente no se acuerda¡±, resalta Esteve, pero lo que tiene claro es que esta edici¨®n ha cumplido con la manera en la que ¨¦l entiende la carrera: ¡°El Dakar de ahora busca la dificultad, el de antes cubrir los kil¨®metros¡±.