¡°Es una de las medallas de las que m¨¢s orgulloso me siento¡±
El K4 de Craviotto, Ar¨¦valo, Cooper y Germade, bronce en Par¨ªs, junto a Amaya Valdemoro y Marta Fern¨¢ndez, ponen el punto final al FID de Le¨®n.


Una Davis o una Copa de Maestros, 12 medallistas ol¨ªmpicos, decenas de podios europeos y mundiales. Este s¨¢bado, el FID Ciudad de Le¨®n ABANCA puso el punto final despu¨¦s de tres d¨ªas cargados de deporte y vida, los dos pilares sobre los que se levanta el evento. Como el d¨ªa anterior, con los h¨¦roes que cambiaron el baloncesto espa?ol en Los ?ngeles y los hermanos Fern¨¢ndez Farr¨¦s, Rudy y Marta, la tarde se estructur¨® en un doble pase. Primero, tomaron la palabra Amaya Valdemoro y Marta Fern¨¢ndez, nadadora que se colg¨® tres medallas en los recientes Juegos Paral¨ªmpicos; luego, subieron al escenario del auditorio leon¨¦s los componentes del K4 que fue bronce en Par¨ªs y pata en Tokio, con Sa¨²l Craviotto, Carlos Ar¨¦valo, Rodrigo Germade y Marcus Cooper, acompa?ados por su entrenador, Miguel Garc¨ªa. Un fin de fiesta de oro.
¡°Yo les suelto y les digo que vuelvan aqu¨ª lo m¨¢s r¨¢pido posible¡±, brome¨® el t¨¦cnico para romper el hielo, preguntado por la periodista M¨®nica Mart¨ªnez, conductora de la charla. ¡°Hay un ambiente muy propicio para que luego se consiga lo que se consigue. Todo une. Incluso salir un d¨ªa todos juntos de fiesta. Hay tiempo para todo y hay que saber c¨®mo encajarlo. Cuando yo entrenaba, casi siempre con entrenadores de la Europa del Este, todo era l¨¢tigo. Eso dej¨® huella en m¨ª y ahora intento sacar el m¨¢ximo rendimiento con el m¨ªnimo esfuerzo, entre comillas¡±, sigui¨® hasta una interrupci¨®n de Cooper. ¡°Este a?o, a¨²n no hemos salido ning¨²n d¨ªa juntos¡±, se?al¨® el mallorqu¨ªn, abanderado espa?ol en Par¨ªs, que sali¨® al escenario portando un estandarte del FID.

Con Par¨ªs muy reciente, las im¨¢genes pronto se empezaron a amontonar. ¡°Fue un momento ¨²nico¡±, record¨® el propio Marcus sobre la ceremonia de inauguraci¨®n. ¡°A Sa¨²l y a m¨ª nos ha tocado ser abanderados en dos momentos especiales. Sa¨²l en la COVID y yo en el barco con la lluvia. Yo ni sent¨ªa la lluvia. Me ofrecieron un chubasquero y no lo quer¨ªa. Me obligu¨¦ a pararme y a valorar qu¨¦ significa ser abanderado de un pa¨ªs como Espa?a. Me chivaron que ¨¦ramos la delegaci¨®n m¨¢s animada¡±, celebr¨® con el p¨²blico. ¡°En mi caso, salir al estadio, saludar y que no hubiera nadie... (risas). Me imagin¨¦ a mi madre vi¨¦ndome por la televisi¨®n y a los m¨ªos¡±, rememor¨® Craviotto, que en los pasados Juegos se convirti¨® en el deportista con m¨¢s medallas ol¨ªmpicas, con seis.
Entre todos los metales, no supo cu¨¢l elegir. ¡°Es como elegir entre hijos¡±, brome¨® Sa¨²l. ¡°La primera de Pek¨ªn tiene ese car¨¢cter especial. Esta ¨²ltima de Par¨ªs tambi¨¦n ha sido espl¨¦ndida. La grada estaba ba?ada de rojo, estaban mis hijas... que hayan visto eso, me llena much¨ªsimo. Llevamos muchos a?os juntos, sacamos medalla en Tokio y la de Par¨ªs es una de las finales de la que m¨¢s orgulloso me siento¡±, termin¨® decant¨¢ndose. ¡°A m¨ª, todas las medallas me han hecho mucha ilusi¨®n. La de Tokio puede que fuera la m¨¢s especial porque hubo peleas internas. Ese a?o fue bastante duro y luego, conseguir lo que conseguimos...¡±, se moj¨® Cooper. ¡°Para m¨ª, el Mundial de 2019 fue el m¨¢s especial por todo lo que pasamos. Incorporamos a Carlos, hab¨ªa mucha incertidumbre... como equipo, nos hizo crecer mucho y marc¨® un antes y un despu¨¦s¡±, se sum¨® Germade. Una colecci¨®n de leyenda.
Muchas medallas, mucho mundo
Antes de que el K4 se apoderara del escenario, abri¨® la tarde Marta Fern¨¢ndez, que en Par¨ªs vivi¨® una sensaci¨®n totalmente nueva. ¡°En estos Juegos, pas¨¦ de competir delante de 400 personas, pr¨¢cticamente s¨®lo delante de familiares y amigos, a hacerlo delante de miles de espectadores. Mi psic¨®loga me dio muchas herramientas y, al final, parece que sali¨® bien¡±, explic¨® al ser preguntada por Luis Larrodera, entrevistador y presentador del FID en todas las sesiones. Fern¨¢ndez, con seis medallas paral¨ªmpicas (adem¨¢s de las tres logradas en tierras francesas, tambi¨¦n consigui¨® tres en Tokio), naci¨® con par¨¢lisis cerebral como consecuencia de un parto prematuro. Empez¨® en la nataci¨®n como herramienta para la rehabilitaci¨®n. Al principio, sin embargo, no se soltaba del bordillo. ¡°Tuve que perder el miedo¡±, record¨® con algo de timidez, a¨²n asimilando que ya es ¡°algo famosilla¡±, pero apuntando que, en Los ?ngeles, ir¨¢ ¡°a por cuatro medallas¡±.
A su lado, para compartir conversaci¨®n, tras una foto y un gran abrazo entre ambas, se sent¨® una Amaya Valdemoro que, minutos antes, no dej¨® de fotografiarse con el p¨²bico. ¡°De peque?a, quer¨ªa ser campeona de los 1.500 metros. De los 8 a los 12 a?os, hice s¨®lo atletismo. A los 13, empec¨¦ a compaginar. Ten¨ªa muy buenas condiciones y, a final de temporada, ya estaba en la Selecci¨®n (con 15 a?os)¡±, record¨® sobre una ¨¦poca en la que no todo fue sencillo. ¡°No puedo decir que fuera bullying, porque por tama?o les sacaba a todos... pero a m¨ª me han dicho de todo. Marimacho, chico... En mi tiempo libre, no jugaba a las mu?ecas, hac¨ªa deporte¡±, record¨® sobre su adolescencia, el trampol¨ªn hacia una carrera de leyenda. Para muchos, la de la mejor jugadora de baloncesto espa?ola de la historia.

En total, Valdemoro acumul¨® 258 internacionalidades con Espa?a. En su palmar¨¦s, el de una pionera, acumul¨® tres anillos de la WNBA con los Houston Comets. ¡°Mi objetivo era ser la mejor y llevaba muy mal peder. Con la psic¨®loga, me marcaba cu¨¢ntos puntos ten¨ªa que hacer, cu¨¢ntos rebotes, me obligaba a no hablar con los ¨¢rbitros...¡±, explic¨® sobre su car¨¢cter competitivo, que le llev¨® a pisar las ligas brasile?a, rusa y turca, adem¨¢s de la espa?ola. ¡°Casi todas acababan diciendo los tacos en espa?ol, porque es muy rico. Tambi¨¦n el ¡°vamos¡±, que a¨²n est¨¢ en Rusia. All¨ª celebran con mucho vodka. El primer d¨ªa que llegu¨¦, me dije: ¡®El pedo que me voy a pillar aqu¨ª...¡¯. Todo el rato se beb¨ªan chupitos, hasta te los daban los entrenadores. Yo les enga?aba con agua. En Turqu¨ªa no son tan alegres y en Brasil era todo el rato fiesta¡±, recapitul¨® entre risas sobre su vuelta al mundo, la de una deportista legendaria. La en¨¦sima historia en el libro del FID.
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