El Logro?o revive y cae con orgullo ante el Bar?a

El Logro?o mantiene el honor de ser el ¨²ltimo equipo en ganarle al Bar?a lejos del Palau en la Liga Asobal, por eso los partidos en la capital riojana siempre provocan una expectaci¨®n especial, para propios (la mejor entrada de la temporada) como forasteros, que siguieron el choque a distancia por si acaso, aunque nadie dudaba del triunfo azulgrana que en la Copa Asobal en Ir¨²n hab¨ªa batido por tres tantos al cuadro de Velasco. Es decir, al menos pelea, s¨ª. Pero en el minuto veinte m¨¢s que igualdad se vislumbraba una paliza importante para los de casa: 3-12. Menos de un gol cada cinco minutos ante la m¨¢quina azulgrana.

Aquello oblig¨® a Velasco a un cambio radical. Debi¨® pensar que tal como iban cualquier cosa que ordenase no podr¨ªa irle peor. Apost¨® por jugar con dos pivotes, Urios y Modi, y arriesgar a los ataques sin portero ante un Bar?a el¨¦ctrico que en sus contragoles siempre saca r¨¦dito a esa situaci¨®n. Y s¨ª, el Bar?a logr¨® tantos sin oposici¨®n, pero tambi¨¦n el Logro?o comenz¨® a acertar, a ver la porter¨ªa, a recuperar el orgullo, a sentirse competitivo, a meterse en el choque para irse al descanso con un 10-15 discreto que le daba aliento para no verse vapuleado con un 7-3 en diez minutos.

No era posible ganar pero s¨ª oblig¨® al Bar?a a pensar que aquello no era un paseo, que el viaje a Logro?o no pod¨ªa ser una simple excursi¨®n, y por eso en segunda mitad Ortega tuvo que llamar a cap¨ªtulo a los suyos con 14-18 y con 20-24 para evitar complicaciones, y obligarse a utilizar a los mejores, a los que menos descansan, para que los riojanos no se les subiesen a la barbas. El 24-30 final entra dentro de lo asumible, y m¨¢s si se considera el marcador en los ¨²ltimos 40 minutos: 21-18; ese es el orgullo de los locales.