Una nueva ¡®manita¡¯ armera para volver a creer en el ascenso

No hay mejor manera de reaccionar tras una derrota que completando una goleada. Si no, que se lo digan al Eibar. Los armeros, que se gustaron sobre Ipurua, devuelven el optimismo a una hinchada que disfrut¨® de lo lindo. A expensas del resultado pepinero, los azulgranas recuperan la segunda plaza con un partido redondo ante un Amorebieta desdibujado. La ambici¨®n de los locales pudo con la urgencia de unos visitantes que se les pone la permanencia muy cuesta arriba. A tres puntos del descenso, el cuadro zornotzarra desperdicia una nueva oportunidad para salir de la zona roja. Stoichkov, que volvi¨® a ver porter¨ªa, y Konrad, desde el banquillo, fueron los grandes protagonistas del encuentro. Un envite que tambi¨¦n cont¨® con la presencia goleadora de Corpas y Aketxe, desde los 11 metros.

Envueltos en pleno ambiente festivo, eibartarras y zornotzarras se encargaron de darle colorido a una grada de Ipurua que luc¨ªa a rebosar. Una alegr¨ªa que los jugadores trasladaron hasta el c¨¦sped. Con m¨¢s protagonismo para unos locales que desde los primeros instantes dieron muestras del aluvi¨®n de juego y ocasiones que se ven¨ªa. Bautista fue el primero en avisar. El delantero de Mah¨®n aprovech¨® un rebote dentro del ¨¢rea para probar fortuna, pero su disparo se march¨® desviado tras tocar en un defensor. Siendo preludio del c¨®rner que otorgar¨ªa el primer tanto de la tarde. Vencedor colg¨® un bal¨®n tenso y con poca altura al primer palo, donde Arbilla lo atac¨® con violencia. El remate encontr¨® la porter¨ªa y cuando estaba a punto de superar la l¨ªnea de gol, Stoichkov meti¨® la puntera para apuntarse el primero de los armeros.

A partir de ah¨ª, el conjunto azulgrana continu¨® acechando de los azules. Al son de Mario Soriano que ante las ausencias de Matheus, Nolaskoain y Sergio ?lvarez (en las ¨²ltimas horas) le toc¨® retrasar su posici¨®n para formar pareja con Vencedor. Desde el sector izquierdo y haciendo las veces de Matheus, Mario fue el encargado de llevar la batuta en los guipuzcoanos. De esta manera, Aketxe cogi¨® m¨¢s protagonismo cayendo a su misma banda y deshilach¨® a un Amorebieta que se limit¨® a amenazar al contragolpe. Solo a trav¨¦s de las cabalgadas de Morcillo, los de Jandro pudieron inquietar la porter¨ªa de Luca Zidane en contadas ocasiones. El Eibar, lejos de retroceder metros sobre el campo, continu¨® trenzando jugadas y aproxim¨¢ndose a zonas de peligro.

Un esfuerzo continuo que, antes del paso por los vestidos, volvi¨® a tener su recompensa. En una acci¨®n dentro del ¨¢rea, Etxeita acab¨® pisando a Stoichkov. El colegiado, tras previo aviso del VAR y consulta con el monitor, decret¨® el punto fat¨ªdico. Aketxe la clav¨® al ¨¢ngulo e Ipurua estall¨® a aplaudir la buena labor de los suyos, para enfado de los hinchas zornotzarras desplazados. Con motivo de la amarilla al central con pasado en filas armeras, y el resultado desfavorable, Jandro introdujo a Unzueta en busca de una reacci¨®n. Un deseo que no se cumpli¨® para el t¨¦cnico visitante. Mismo protagonista y diferente ejecuci¨®n. Poco m¨¢s comenzar el segundo acto, el atacante gaditano dijo que hasta aqu¨ª lo que se daba. Tras una gran combinaci¨®n por banda izquierda con Aketxe, el ¡®19¡ä filtr¨® una gran asistencia a Corpas, para que est¨¦ con una sutil vaselina hiciera el tercero y definitivo.

Todo un jarro de agua fr¨ªa para unos azules que parec¨ªan haber olvidado todas las consignas que le hab¨ªan llevado a ser uno de los mejores combinados de Segunda en los ¨²ltimos tres meses. Falto de ideas en ataque y endebles en defensa, la desesperaci¨®n hizo mella tanto en la grada como en el equipo bizkaitarra. Con el choque totalmente bajo control, Etxebe se permiti¨® el lujo de dar descanso a sus piezas m¨¢s codiciadas. Aketxe, Stoichkov y Mario Soriano, abandonaron el terreno de juego para dar entrada a Konrad, Venancio (que releg¨® a Berrocal al medio del campo) y el joven canterano Mada. Jandro, por su parte, insufl¨® presencia al ¨¢rea con la entrada del experimentado Locadia. El ariete holand¨¦s dispuso de una de las mejores ocasiones de su equipo, pero su disparo fue bloqueado por la zaga eibartarra.

No era el d¨ªa de los azules, que a¨²n tuvieron que sufrir la versi¨®n estelar del revulsivo de oro: Konrad. El estadounidense volvi¨® a hacer estragos en una defensa muy adelantada. En primer lugar, cuando asisti¨® a Bautista en el cuarto. En un estado de gracia formidable, el ¡®18¡ä fusil¨® el primer palo de Jonmi. Acto seguido, el propio estadounidense culmin¨® una gran jugada que ¨¦l mismo se hab¨ªa cocinado. Tras driblar a varios defensas, en su habitual jugada por banda izquierda, el extremo acert¨® por bajo. Jauregi tuvo en su cabeza el gol de la honra, aunque Luca se lo deneg¨® con un parad¨®n a bocajarro. No hubo manera. El Eibar le tiene tomada bien la medida a un Amorebieta que tambi¨¦n fue doblegado en el envite de la ida.

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