El Real Valladolid se pone a 33

Despu¨¦s de acometer seis fichajes en invierno, el Real Valladolid ha visto ampliado el abanico de recursos puestos en manos de su entrenador, Paulo Pezzolano. De estos, quedan dos por estrenarse, Andr¨¦ Ferreira y Lucas Oliveira, despu¨¦s de que el partido ante el Albacete significase el debut de Stipe Biuk y ?lvaro Negredo. Mientras el vallecano salt¨® al campo con casi media hora por disputarse, el croata refresc¨® el ataque entrando en el minuto 87, tras ser descartado en la primera que fue a emplear el t¨¦cnico, en la que lleg¨® a despojarse del peto y a prepararse para salir.

De esta manera, los atacantes se convirtieron en los futbolistas n¨²mero 32 y n¨²mero 33 con minutos en Liga como blanquivioletas, una cifra que, en Segunda Divisi¨®n, solo ha alcanzado el Cartagena. Y es que, a pesar de los pocos efectivos ¡®naturales¡¯ de los que dispuso el plantel durante la primera vuelta del campeonato, con solo 21 fichas del primer equipo cubiertas, los cambios acometidos en la plantilla, unidos a los siete jugadores con licencia de canterano (ocho si se tiene en cuenta al reci¨¦n llegado C¨¦sar T¨¢rrega), han elevado el n¨²mero por encima de la treintena.

Si bien es en la l¨ªnea ofensiva donde m¨¢s necesidad tiene en la actualidad el Real Valladolid, debido a la profunda sequ¨ªa goleadora y a los graves problemas futbol¨ªsticos que atraviesa, a pesar de su situaci¨®n correcta en la clasificaci¨®n, es en la zona trasera donde todav¨ªa quedan piezas por ser utilizadas, como son los casos de Andr¨¦ Ferreira, Lucas Oliveira y Javi S¨¢nchez, quien, cabe recordar, lleva toda la temporada en blanco por lesi¨®n y solamente ha entrado una vez en una convocatoria.

Entre esos 33 futbolistas hay hasta siete que no siguen en las filas vallisoletanas. Ellos son John, Gustavo Henrique, Joni Montiel y Tunde, bajas en enero, V¨ªctor Rofino, Selim Amallah y Sergio Le¨®n, que salieron antes del cierre del mercado estival, a los que convendr¨ªa sumar la situaci¨®n particular que viven Mickael Malsa, con la puerta abierta a marcharse si en alg¨²n momento acabara aceptando irse, e Iv¨¢n C¨¦dric, relegado al ostracismo por las negociaciones frustradas de su renovaci¨®n.