Un Madrid sin abrelatas

Un ¨²nico gol, el logrado por Rodrygo en Mallorca a los 13 minutos de empezar el partido, de nueve que lleva el Real Madrid en la competici¨®n liguera (un p¨ªrrico 11,11%) es lo que lleva el equipo de Carlo Ancelotti marcado en la primera parte de los cinco encuentros de Campeonato que se ha disputado hasta el momento. Los otros ocho, todos los que ha marcado desde el segundo partido de Liga ante el Valladolid, han llegado en la segunda parte¡­

Ese dato choca con los goles que ha logrado en el tramo final de los partidos: desde el minuto 61 hasta el final de los mismos, los blancos han marcado seis tantos, tres en el tramo comprendido entre el minuto 61 hasta el 75, y los mismos desde el 76 hasta el final de los mismos: Endrick anot¨® ante el Valladolid en el tiempo a?adido por el colegiado del Comit¨¦ Catal¨¢n V¨ªctor Garc¨ªa Verdura. En definitiva, a los blancos se les da mal abrir el marcador en las primeras partes de sus encuentros.

A priori, esa circunstancia no deber¨ªa preocupar. Es algo que hist¨®ricamente se ha venido dando en la historia madridista de la Liga: sin ir m¨¢s lejos, la pasada campa?a, los blancos anotaron 87 goles, con s¨®lo 35 goles anotados en la primera parte (el 40,23%), por 52 logrados en las segundas mitades (el 59,77%).

Sin embargo, el dato sonrojante llega al ver el n¨²mero de remates que lleva el equipo blanco: en total, en cinco partidos de Liga, los blancos suman casi 90 remates: llevan en total 84 remates, entre disparos a puerta (goles incluidos) y disparos fuera del arco rival. En las cinco primeras partes, los blancos suman 35 disparos, con ese ¨²nico gol de Rodrygo en Mallorca. En las segundas partes, esa cifra se eleva hasta los 49 remates, con esos ocho tantos restantes.

No obstante, hay un dato que denota que los blancos comienzan a carburar en esas primeras mitades: si en los dos primeros partidos (Mallorca y Valladolid) s¨®lo dispararon cuatro veces sobre la meta rival, ante Las Palmas (tercera jornada) los tiros aumentaron al doble: ocho remates, mientras que ante el Betis se contabilizaron hasta 10 tiros. Ante la Real, la cifra fue casi pareja: nueve chuts. Curiosamente ante los donostiarras, los blancos lograron su cifra m¨¢s baja en las segundas partes: s¨®lo seis tiros sobre la meta de Remiro, siendo dos desde el punto de penalti, los dos lanzamientos que significaron los goles del equipo blanco. Con jugadores como Mbapp¨¦, Vinicius, Rodrygo, Endrick, Valverde¡­ es mucha dinamita para tan poca efectividad. Algo que deber¨¢n corregir los de Ancelotti¡­

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