Modric, entre la espada y la pared
Su situaci¨®n, lejos de mejorar, empeora: s¨®lo ha jugado 36¡ä entre el derbi, Girona y Leipzig. Ya es el 16? en minutos y suma 20 partidos sin ser titular. El debate se agita...
Lo de Modric ha pasado de casta?o, a oscuro. Y a la vez est¨¢ bastante claro. Porque ya es una realidad incuestionable: quien fuese protagonista, hoy es actor de reparto. En el fondo es el transcurso natural de las cosas: cualquier jugador est¨¢ dulcemente condenado a llegar a un punto de su carrera en el que el motor pierda fuerza y otros pilotos adelanten por la izquierda. Lo contrario ser¨ªa sobrehumano; en m¨¢s de un siglo de f¨²tbol, a¨²n no se ha visto un futbolista imperecedero. Pero en el caso de Modric... el paso atr¨¢s ha sido especialmente eminente. Muy de la noche a la ma?ana. Hoy en d¨ªa apenas cuenta: ser titular roza la quimera y jugar m¨¢s de media parte, el ensue?o. Y eso, en Luka, agita el debate.
¡°Quiero seguir porque lo merezco, no porque me lo regalen. Nunca me han regalado nada en mi vida y no va a ser ahora. Independientemente de lo pase, nada va a cambiar mi relaci¨®n con el Real Madrid: es el club de mi vida¡±, dijo hace justo un a?o, en Anfield, antes de la eliminatoria de octavos. Cuando se encontraba en una situaci¨®n contractual id¨¦ntica a la de ahora: le quedaban cuatro meses y todo estaba en el aire. Pero a nivel futbol¨ªstico, la situaci¨®n es muy diferente: el a?o pasado, a estas alturas (ida de los octavos de Champions, que cayeron en un 21 de febrero), llevaba 1.838 minutos; este curso van 1.374¡ä. Son 464¡ä por debajo. Un 26% menos.
En una plantilla de 20 jugadores (sin contar los tres lesionados de larga duraci¨®n), es el 16? en minutos. Y teniendo en cuenta que Brahim va a m¨¢s, todo apunta a que en breve habr¨¢ sorpasso (el malague?o lleva 1.184¡ä). Luka lleva 27 partidos, lo que refleja que, cuando juega, disputa una media de 50 minutos, apenas una parte. S¨®lo ha sido titular en 15 de los 35 partidos que lleva el Madrid... y hay un dato m¨¢s esclarecedor: en toda la temporada pasada s¨®lo se qued¨® dos veces viendo un partido desde el banquillo. Este curso ya van seis. Y la mitad son recientes (tres de los ¨²ltimos seis encuentros).
La prueba del algod¨®n
El 2024 ha empezado peor de lo que acab¨® el 2023. La prueba del algod¨®n eran estos ¨²ltimos tres partidos: derbi, Girona y Leipzig. Pues 15¡ä, 21¡ä y 0¡ä. N¨²meros ¨ªnfimos para lo que es Modric, para lo que ha sido. ¡°Un joven como G¨¹ler si calienta y no juega, no pasa nada; pero Modric, con 39 a?os (fue un lapsus, tiene 38), cinco Champions y siendo una leyenda... no puedo hacerlo. ?l lo sabe¡±, dijo Ancelotti en rueda de prensa. Desde que tom¨® esa decisi¨®n, van cuatro veces que no lo pone a calentar. La ¨²ltima, en Leipzig.
¡°Es una leyenda del f¨²tbol y de este club. Las decisiones para la pr¨®xima temporada las tendr¨¢ que tomar ¨¦l¡±, a?adi¨® el t¨¦cnico, pasando la pelota a su tejado, el de quien se ha ganado el derecho a decidir. Pero Carletto tambi¨¦n es de los que piensan que uno debe marcharse en lo alto y eso ronda la cabeza de Modric, que dentro de poco deber¨¢ hablar. La realidad es que si este curso est¨¢ contando poco, el orden natural de las cosas invita a pensar que en un hipot¨¦tico a?o que viene, a¨²n menos. Ser o no ser. Poder o no poder. Renovar o no renovar. Luka sabe que su continuidad, cuanto menos, es dif¨ªcil. El tema se est¨¢ poniendo oscuro, pero en el fondo parece bastante claro.