El Girona, campe¨®n del Trofeo Costa Brava tras jugar solo 74¡ä

El Girona se proclam¨® campe¨®n del 45? Trofeo Costa Brava. El conjunto rojiblanco fue superior al Bol¨ªvar y los tantos de ¡®Taty Castellanos¡¯ y Guiti¨¢n, en propia porter¨ªa, fueron lo m¨¢s destacado de un duelo que no se pudo disputar por completo. En el minuto 74 se suspendi¨® por un apag¨®n de luz en el Municipal de Palam¨®s. A los aficionados se les priv¨® de seguir disfrutando de un partido que estaba siendo entretenido gracias a las acciones de Samu Saiz y a un Castellanos que va camino de ser un referente para la afici¨®n del Girona. El argentino sale a gol por partido de rojiblanco: tres encuentros, tres tantos.

Valery no apareci¨® en la convocatoria del Girona por precauci¨®n tras sufrir una sobrecarga y M¨ªchel dio la titularidad a los dos fichajes que a¨²n no hab¨ªan debutado: Miguel Guti¨¦rrez (disput¨® 57 minutos) y Yangel Herrera (jug¨® media hora). Ambos dejaron buenas sensaciones y se constat¨® que Terrats es el comod¨ªn del t¨¦cnico. Jug¨®, primero, como tercer central y despu¨¦s de medio. Se adapta a la perfecci¨®n a cualquier posici¨®n y rinde de maravilla. Ya desde el inicio del encuentro, el conjunto rojiblanco mand¨® y a los 19¡ä se puso por delante. Miguel Guti¨¦rrez, en una de sus apariciones por la izquierda, oblig¨® a ayudarse del palo al meta del Bol¨ªvar, Cordano, pero ah¨ª apareci¨® ¡®Taty¡¯ Castellanos para recoger un rebote y, de cabeza, hizo el 1-0. El argentino suma y sigue. A los de M¨ªchel se les vio c¨®modos en todo momento, tambi¨¦n cuando se form¨® con un 4-2-3-1, aunque no logr¨® ampliar su ventaja antes del descanso.

La segunda mitad se inici¨® tambi¨¦n con el Girona mandando y, en el 51¡ä, Guiti¨¢n se hizo el 2-0 de manera dif¨ªcil de entender en propia porter¨ªa. Joel Roca coloc¨® un centro y el defensa del Bol¨ªvar, que estaba sin nadie alrededor, introdujo el bal¨®n en la meta. Intent¨® cederlo a su portero de cabeza, pero calcul¨® mal. Ya con distancia en el marcador, el bloque gerundense se dispuso a mantener el ritmo y el Bol¨ªvar solo fue capaz de crear peligro a trav¨¦s de Villamil. Los cambios, pocos, trajeron algo de frescura hasta que en el 74¡ä se hizo la oscuridad. Sin iluminaci¨®n, y ante la imposibilidad de tener una reparaci¨®n inmediata, se opt¨® por dar por finalizado el encuentro.