El Almer¨ªa apuesta por contratos largos
La entidad rojiblanca suele pactar relaciones contractuales de cuatro-cinco a?os para darle estabilidad al futbolista y garantizarse sacar r¨¦dito econ¨®mico en un futuro traspaso.


El Almer¨ªa se est¨¢ caracterizando por firmar contratos largos. Si en la ¨²ltima etapa de Alfonso Garc¨ªa, las relaciones contractuales sol¨ªan de ser de una o dos temporadas, la nueva pol¨ªtica ha cambiad. De hecho, en la ¨¦poca del jeque se han rubricado hasta catorce contratos de cinco a?os. As¨ª, el club almeriense se garantiza la posibilidad de sacar ping¨¹es beneficios econ¨®micos en futuras ventas cubri¨¦ndose las espaldas en unas negociaciones que realiza con total tranquilidad, ofreciendo adem¨¢s estabilidad al futbolista consciente de que no est¨¢ obligado a cambiar de aires unos meses despu¨¦s.
Uno de esos catorce contratos de cinco a?os es el de Pozo, el futbolista con una duraci¨®n mayor, al haber firmado este mismo mes hasta 2027 despu¨¦s de ejecutarse la opci¨®n de compra obligatoria al Sevilla en caso de ascenso, lo mismo que ocurri¨® con Babic y el Partiz¨¢n de Belgrado, comprometi¨¦ndose el central serbobosnio hasta 2026. Tambi¨¦n durante el presente mes el Almer¨ªa ha renovado a Centelles y Ely, que firman hasta 2026 y 2024 respectivamente.
Turki Al-Sheikh realiz¨® hasta 19 entradas durante su primer curso en Almer¨ªa (contando tanto la ventana estival como la invernal), de las que once fueron cesiones tras los problemas que tuvo la entidad rojiblanca con LaLiga. Eso s¨ª, durante ese primer mes se firmaron hasta media decena de contratos de cinco a?os, caso de los de Darwin, Appiah, Jonathan, Vada y Rosic. Petrovic, por su parte, se comprometi¨® tres a?os; Balliu, dos; y Enzo, uno y medio.
Los posteriores problemas a la hora de dar salida a jugadores como Vada llevaron al curso siguiente a realizar contratos m¨¢s diversos. Robertone, Sadiq, Lazo, Olivera y Ramazani s¨ª se comprometieron hasta 2026; y Escobar y Maras, 2025, pero s¨ª hubo entradas con tres y dos a?os de contrato. Fueron los casos de Villar (tres cursos de duraci¨®n) y Centelles, Makaridze, Chumi, Aketxe y Bu?uel (dos). La otra decena de entradas de ese ejercicio 20-21 fueron en calidad de pr¨¦stamos.
Para la 21-22 se firmaron tres relaciones contractuales de cinco a?os (Samu, Akieme y Puigmal), dos de tres (Sousa y Curro S¨¢nchez), uno de dos y medio (Eguaras) y tres de dos (Portillo, Nieto y Robles). Carri?o, por su parte, firm¨® por un curso, ampliable a otro en caso de ascenso; Ely, por media campa?a; mientras que Pozo, Babic y Monte estaban cedidos. Para el nuevo mercado la idea es continuar la actual pol¨ªtica, esto es, predominando relaciones contractuales de un lustro para los m¨¢s j¨®venes, sin obviar otros de menor tiempo con renovaciones futuras en caso de un rendimiento positivo.