Alaba se resetea
Tras una temporada en la que las lesiones han trabado su rendimiento, el austriaco se adentra en la treintena con la voluntad de dejar atr¨¢s los fantasmas.
La temporada 23-24 no ser¨¢ una m¨¢s para David Alaba. El ex del Bayern viene de completar una de las campa?as m¨¢s dif¨ªciles de su carrera (la segunda m¨¢s complicada en cuanto a lesiones) y necesita recuperar la continuidad como el comer para mitigar cualquier duda que pueda existir en relaci¨®n a su estado f¨ªsico. Ha cumplido 31 a?os este s¨¢bado y pese a que Ancelotti ha demostrado tenerle fe ciega, es consciente de que no puede permitirse un nuevo curso como el pasado. En la 22-23 se perdi¨® el 31% de los partidos por lesi¨®n y el Madrid ech¨® de menos su presencia en ciertos partidos de enjundia. Sin embargo, su buen final de temporada tras regresar a principios de mayo invita al optimismo y le refuerza en su af¨¢n de volver a ser el Alaba de 2022.
Aquel central ya consagrado consigui¨® la proeza de hacer olvidar a todo un Sergio Ramos, algo que pocos se atrev¨ªan a pronosticar. Se convirti¨® en el jefe de la zaga junto a Milit?o y firm¨® un primer a?o impoluto de blanco tras haber aterrizado en Madrid el verano anterior (2021). 46 partidos y un doblete (Liga y Champions) bajo el brazo fue su carta de presentaci¨®n. El sue?o de cualquiera que llega a Concha Espina. Al cabo de un a?o, por surrealista que pareciera, pocos se acordaban ya del camero en la capital.

Este curso, por contra, la suerte no ha estado de su lado. Lo que en su primer a?o era viento a favor fue mutando a tempestad de forma sibilina. Empez¨® el 2022 con mal pie. Una dolencia muscular le hizo perderse la Supercopa de Espa?a al completo y ausentarse tambi¨¦n en Liga de los encuentros ante Athletic Club, Real Sociedad y Valencia. Desde entonces, no volvi¨® a disfrutar de m¨¢s de tres partidos seguidos en la competici¨®n dom¨¦stica. Ya en febrero, volvi¨® a lesionarse en Anfield y no estuvo disponible ni en el derbi ni en un cl¨¢sico decisivo en la pelea por el t¨ªtulo. Ambos encuentros, por cierto, se saldaron con resultado desfavorable para los blancos; el empate a uno ante el Atl¨¦tico puso en chino una Liga que se termin¨® por perder 22 d¨ªas m¨¢s tarde en el Camp Nou (2-1).
Un final de temporada positivo
Cuando m¨¢s apretaba el calendario a mediados de curso, el austriaco no pudo estar presente. Pero s¨ª lo hizo en el tramo final de temporada. Lleg¨® in-extremis a la final de Copa ante Osasuna y Ancelotti le aline¨® con tan solo dos entrenamientos en sus piernas. Una muestra m¨¢s de la fe que le profesa el de Reggiolo y que ante el City confirm¨®. Con Militao sancionado en la ida y R¨¹diger presenciando el partido desde el banquillo en la vuelta, quien no se movi¨® fue Alaba. El Etihad Stadium dict¨® sentencia y el central, como el equipo, no estuvo a la altura, pero sus sensaciones hasta final de curso pasaron ya a ser positivas.
Acab¨® en forma la temporada y as¨ª la quiere empezar. Sabe que tiene a su favor la predilecci¨®n de Ancelotti y que su dupla con Militao es la que parte como te¨®rica titular, pero la competencia es alta. Un Nacho con galones de primer capit¨¢n picar¨¢ piedra, como de costumbre, para hacerse con un sitio y R¨¹diger ya ha demostrado su capacidad defensiva en noches como la de la ida de las semifinales de Champions ante el City. Con todo, el internacional austriaco conf¨ªa en s¨ª mismo. Ha tenido a su segundo hijo a mediados de este mes y es feliz en Madrid, integrado en un vestuario que le acogi¨® a las mil maravillas desde su llegada, por lo que procurar¨¢ que lo de la 22-23 se quede en un mal a?o. Algo que quede atr¨¢s con un simple reseteo.