El Marbella sonr¨ªe y el Atleti B sigue su hundimiento fuera

A la tercera fue la vencida para el Marbella contra el Atl¨¦tico. Hab¨ªa ca¨ªdo en Majadahonda en la primera vuelta (3-2) y en M¨¢laga en la Copa contra la primera plantilla rojiblanca (0-1, gol de Griezmann). Pero el filial de Torres tiene una cara B fuera de casa a a?os luz de cuando enfrenta sus partidos en Majadahonda. No ha ganado en 2025 como visitante. Y, as¨ª, los playoffs son imposibles. Los 19 puntos de 21 cosechados en las ¨²ltimas siete jornadas en su feudo (seis triunfos seguidos en el Cerro y el empate en el Metropolitano) se evaporan con los cuatro de 27 cuando se aleja.

Aunque Torres ha encontrado su bloque y tal solo llevaba a cabo una modificaci¨®n respecto al equipo que derrot¨® al Alcoyano: Joaqu¨ªn por Diallo en el medio. Pero nada le funciona como visitante. El Marbella sali¨® m¨¢s vivo y necesitado. El descenso aprieta. Inici¨® el partido con colmillo, buscando la espalda de Pablo P¨¦rez con balones en largo por su ataque derecho. A los cuatro minutos las llegadas iban percutiendo el endeble caparaz¨®n del Atleti B.

Hasta que una presi¨®n de Edwards sobre Javi Serrano se convirti¨® en el primer tiro y el primer gol del partido. Un error del pivote por confiarse en exceso, pero que bien puede reclamar una falta que pareci¨® existir en el robo, por mucho que el medio colchonero apenas la protestase. Si la recuperaci¨®n est¨¢ en el alambre, la definici¨®n fue acad¨¦mica.

Un lanzamiento de vaselina sobre Iturbe desde casi 30 metros. A la escuadra. Un golazo. Y de nuevo la sensaci¨®n de que el Atl¨¦tico llega tarde a los partidos lejos de Majadahonda. El Marbella lo ten¨ªa claro, hab¨ªa hecho lo dif¨ªcil y tocaba tirar de veteran¨ªa. Sacar a los j¨®venes colchoneros del partido. Con Callej¨®n a la cabeza, perro viejo para frenar las acometidas y el intento de reacci¨®n rojiblanco. Ese que s¨ª existi¨®, con Rayane entrando en juego entre l¨ªneas pero sin encontrar el ¨²ltimo pase y con Bo?ar rozando el empate con un buen derechazo.

Pero dur¨® poco. El partido se ralentiz¨®, nada pasaba. Es m¨¢s, Edwards puso hacer el segundo justo antes del descanso, un mano a mano clar¨ªsimo que defini¨® desviado. Un aviso para los chicos de Torres, o espabilaban o volver¨ªan a sucumbir. Y as¨ª fue. De nuevo dormidos al salir de vestuarios. Un penalti rocambolesco e inexplicable. Una mano de Kostis en un bal¨®n que deb¨ªa ser suyo. Gol de Dorian definiendo por el centro.

Un enorme bot¨ªn y capacidad de aprovechar los errores del Atl¨¦tico. Espoleados por una grada con gran entrada, el Marbella sonre¨ªa. El plan sal¨ªa de maravilla. Y volv¨ªa al guion del primer tiempo. Que no ocurriesen cosas. Sacar a los rojiblancos del partido, que perdiesen los nervios seg¨²n se suced¨ªan los parones. Incluso con la grada escondiendo balones. Un golpe de experiencia que solo pod¨ªa romper un gol. Lo tuvo Jano Monserrate tras el bal¨®n puesto por Julio al punto de penalti, pero remataba justo donde Eric Puerto se hab¨ªa plantado. Omar chocaba con Bernardo una y otra vez.

Sin reacci¨®n, sin ideas. Con los brazos abajo, una vez m¨¢s de visitante. El debut de Rajado, como ocurr¨ªa la semana pasada con Jorge Castillo, de lo poco rese?able. La ten¨ªa Borja Garc¨¦s en el a?adido, pero ni por esas. El triunfo local estaba sellado. Un 2-0 que saca, de momento, al Marbella de los puestos de descenso y da un respiro a una afici¨®n volcada con la plantilla dirigida por Carlos de Lerma. Se jug¨® a lo que quer¨ªa el t¨¦cnico, cuyo efecto sigue muy vivo. Matar en los dos inicios y evitar que el Atl¨¦tico se sintiese como en casa. Eso siempre es sin¨®nimo de ¨¦xito.

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