Ten Dam y Dekker, detenidos diez horas en Estados Unidos por ¡°comportamiento indecente¡±

Laurens Ten Dam y Thomas Dekker han vivido en los ¨²ltimos d¨ªas una situaci¨®n surrealista en Estados Unidos, donde viajaron para disputar la carrera Unbound de gravel, y que termin¨® con ambos ciclistas durante diez horas en la c¨¢rcel.

En su podcast Live Slow Ride Hard, Ten Dam explicaba as¨ª lo sucedido.¡°Un d¨ªa despu¨¦s de que Thomas aterrizase, nos esposaron y nos llevaron en un coche de polic¨ªa a la prisi¨®n de Marietta¡±.

Ten Dam y Dekker salieron a entrenar y se vieron obligados a cambiar de plan para almorzar despu¨¦s de que un tornado arrasase el supermercado al que iban a ir y fue cerca del restaurante donde iban a comer donde empezaron sus problemas. ¡°?bamos a almorzar a un restarurante mexicano, a¨²n era muy pronto. Hicimos un entrenamiento de tres horas y ten¨ªamos mucha hambre. Era la una y media de la tarde. Quer¨ªa darme una peque?a ducha fr¨ªa y Thomas me tira agua. Nos dimos un agua cerca del coche y de repente escuch¨¦ a un hombre que gritaba muy fuerte. Pero nosotros s¨®lo quer¨ªamos asearnos para entrar al mexicano¡±.

Un gesto de tirarse agua que molest¨® a alguno de los all¨ª presentes y que hizo que llamase a la polic¨ªa. ¡°Hab¨ªa mucha gente en ese restaurante y de repente aparecieron cinco coches de polic¨ªa y el hombre que nos hab¨ªa gritado y dijo: ¡®Deber¨ªais ir a la c¨¢rcel por esto¡¯. Era el t¨ªpico campesino sure?o. Primero se fijaron en Thomas, le registraron y le detuvieron y luego pens¨¦: ¡®Mierda¡¯, ya que me tuve que dar la vuelta y me esposaron tambi¨¦n¡±, revela Ten Dam.

Thomas Dekker revela que lo pas¨® muy mal cuando le apuntaron con el arma antes de detenerle. ¡°No me atrev¨ªa a hacer nada. Me estaban apuntando con cinco armas personas que ten¨ªan el coeficiente intelectual de un camar¨®n¡±.

Por su Ten Dam explic¨® c¨®mo era la celda en la que les encarraron: ¡°Pens¨¦ que podr¨ªa responder, pero esas personas no escuchaban. As¨ª que terminamos en prisi¨®n. Creo que era una celda de cuatro por cuatro, sin ventanas y un v¨¢ter de hierro, un peque?o fregadero¡±.

El propio Dekker tambi¨¦n confes¨® que ambos ciclistas fueron ataviados con el traje naranja y que les tomaron las huellas dactilares: ¡°Nos dieron algo de comer y una manta porque ten¨ªamos fr¨ªo. Nos tomaron las huellas dactilares y nos pusieron el famoso traje naranja. Eramos los reclusos Lauren y Thomas. Por lo visto, lo que hicimos no est¨¢ permitido all¨ª¡±.

El propio Ten Dam revel¨® la causa por la que hab¨ªan terminado en la c¨¢rcel: ¡°La acusaci¨®n dec¨ªa que nos echamos agua el uno al otro como dos ciclistas homosexuales¡±, ya que la polic¨ªa les acus¨® de ¡°comportamiento indecente¡± antes de imponerles una fianza de 185 d¨®lares para poner fin a las diez horas que pasaron en la c¨¢rcel tras una situaci¨®n surrealista que Ten Dam y Dekker nunca olvidar¨¢n.

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