Todo va mal en los Sixers

Despu¨¦s de la jornada de la noche del mi¨¦rcoles en la NBA, a punto de cumplirse el primer mes de competici¨®n, el peor equipo de toda la liga es Philadelphia 76ers, con solo dos victorias en catorce partidos (2-12). Washington Wizards durmi¨® con las mismas victorias pero una derrota menos (2.11). Queda mucho, por el agujero ya es profundo y las cosas nunca parecen mejorar realmente. Contra unos Grizzlies con seis bajas importantes y en segunda noche de back to back, los Sixers dieron una imagen lamentable antes de su (inacado) intento final de remontada.

Tyrese Maxey regres¨®, pero sus minutos (menos de seis en la primera parte) y sus sensaciones dieron otra excusa para cuestionar al siempre cuestionado equipo m¨¦dico de la franquicia. El base llevaba desde el d¨ªa 6 fuera de las pistas, y no pareci¨® que estuviera perfectamente listo para jugar de nuevo. Ni que Nick Nurse, el entrenador, las tuviera todas consigo. Paul George fue una sombra que deambul¨®, sin actividad visible, por la pista antes de sufrir otra hiperextensi¨®n de rodilla, la misma lesi¨®n (en la misma pierna) que le fren¨® en pretemporada y retras¨® su debut en esta por ahora terror¨ªfica regular season en la que despu¨¦s de catorce partidos el nuevo big three (Maxey, George, Joel Embiid) solo ha coincidido en pista en seis minutos de esta nefasta noche contra los Grizzlies.

Embiid mejor¨® muchos sus n¨²meros y realmente intent¨®, cuando todo estaba ya (casi) perdido dar la vuelta al partido. A su manera y en sus condiciones actuales. Pero su lenguaje corporal sigue siendo preocupante y su estado f¨ªsico est¨¢ lej¨ªsimos de una versi¨®n leg¨ªtima, no digamos ¨®ptima. El p¨ªvot parece pelear contra su cuerpo, no aparente confianza ni seguridad en sus movimientos y se desentiende de las jugadas que no acaban en ¨¦l. Ya se sabe que en la reuni¨®n a puerta cerrada que ha acabado siendo (muy mal s¨ªntoma) de puertas abiertas porque se ha filtrado hasta la ¨²ltima de las palabras que se dijeron, el MVP de 2023 se quej¨® de que no sab¨ªa muy bien qu¨¦ pasaba en el juego de ataque del equipo. Como ya sabe todo el mundo, Maxey le afe¨® que llegara sistem¨¢ticamente tarde a todas partes y no diera buen ejemplo. Y el equipo critic¨® al cuerpo t¨¦cnico porque no se entrenaba con la suficiente intensidad, pero este devolvi¨® la pelota a la plantilla, a la que acus¨® de entrenar sin el foco suficientemente fijado.

Nurse empieza a estar seriamente cuestionado. El equipo no parece tener plan en ataque, las rotaciones son un galimat¨ªas y la defensa intenta ser intensa pero sin concierto ni orden; Algo que, por cierto, ya les pasaba a los Raptors en los ¨²ltimos tiempos con Nurse a los mandos. El mejor en pista es, en muchos momentos, un novato como Jared McCain. Que es el primer favorito al Rookie del A?o y que se encuentra, noche s¨ª y noche tambi¨¦n, con responsabilidades que a priori no tendr¨ªa que tener en un equipo que est¨¢ en pleno ¨®rdago, en la temporada que ten¨ªa que afianzar o quebrar definitivamente el proyecto Embiid, los restos del Proceso. Por ahora, la sensaciones no pueden ser peores para un envite totalmente cortoplacista, en el que el futuro puede ser estrangulante (en lo econ¨®mico y lo deportivo) si las cosas se siguen torciendo. Guerschon Yabusele parece uno de los pocos jugadores de la plantilla que recuerda c¨®mo se mete un tiro exterior. Caleb Martin, Kelly Oubre y Andre Drummond est¨¢n lej¨ªsimos de lo que se esperaba de ellos como piezas de rotaci¨®n, y otros han dejado definitivamente atr¨¢s sus mejores d¨ªas (por decirlo suavemente): Kyle Lowry, Eric Gordon, Reggie Jackson¡­

Con los Celtics y los Cavaliers ya lej¨ªsimos, los Knicks cogiendo ritmo y los Bucks enderezando (un poco al menos) su propio amago de naufragio, el reloj corre r¨¢pido para los Sixers incluso en un Este tan flojo, y que da por eso tantas oportunidades, como el actual. Si Daryl Morey, el arquitecto en los despachos de este roster que zozobra muy seriamente, presum¨ªa en verano de que se implementar¨ªa un nuevo plan para que Embiid (sobre todo) y George llegaran frescos a playoffs, incluida la ausencia de ambos en una de las dos noches de los back to back, la realidad est¨¢ dando la vuelta totalmente a ese punto de partida: cada derrota estrecha el margen de error, y las estrellas tendr¨¢n que forzar si no est¨¢n en plenitud y jugar muchos minutos en muchos partidos solo para que el equipo se reenganche a la lucha por los playoffs, un lugar que deber¨ªa ser suyo por pura inercia.

Esto, incluso si se consigue, es un caso obvio de pan para hoy y hambre para ma?ana: cuatro derrotas en cuatro partidos con Embiid en pista son, tal vez, la peor de muchas malas noticias. El objetivo era ganar casi siempre que jugara el camerun¨¦s para que pudiera descansar lo m¨¢s posible en otros partidos. Esos que ahora habr¨¢ que intentar ganar tambi¨¦n... as¨ª que Embiid tendr¨¢ que jugar mucho. Eso, hasta ahora, ha desembocado siempre en problemas f¨ªsicos serios en playoffs.

Embiid, enfadado con las filtraciones

El camerun¨¦s, mientras, ha hablado de la ya famosa reuni¨®n y del preocupante hecho de que se haya filtrado todo lo que se dijo en ella. Y no est¨¢ contento: ¡°El que lo haya filtrado es un pedazo de mierda. Hablamos de muchas cosas, y no voy a entrar en detalles, pero la parte de la que se hable dur¨® unos 39 segundos. La relaci¨®n que tengo con Maxey es as¨ª, si nada malicioso. Me gusta que me digan lo que no hago bien, las cosas en las que tengo que mejorar. Y s¨¦ que tengo que mejorar, tengo que hacer las cosas de forma perfecta, y eso es lo que voy a hacer¡±.

Seg¨²n el periodista Jake Fischer, Embiid est¨¢ dispuesto a descubrir qu¨¦ ha pasado con una filtraci¨®n que, tal y como una fuente de la liga le dijo a Fischer, ¡°si se exager¨® es porque se trata de Embiid, y con ¨¦l se exagera todo¡±. ¡°Va a estar furioso¡±, remat¨® antes de dejar claro que el p¨ªvot camerun¨¦s va a intentar descubrir, s¨ª o s¨ª, qui¨¦n le cont¨® al periodista Shams Charania (ESPN) lo que hab¨ªa pasado en la reuni¨®n.

El tiempo podr¨ªa acabarse en un visto y no visto para un equipo construido con obvios riesgos pero con much¨ªsima ambici¨®n. Uno cuya primera ronda (con protecci¨®n top 6, eso s¨ª) ser¨¢ para Oklahoma City Thunder por la operaci¨®n en la que los Sixers se quitaron de encima a un Al Horford al que dieron por acabado¡­ y que acab¨® siendo una pieza clave del asalto al decimoctavo anillo de Boston Celtics. Otro de los mil errores que, sumados a mil desgracias, han puesto en jaque a unos Sixers que se quedan sin salidas y que, si no cambian las cosas, se enfrentan a un futuro muy complejo: Embiid cobrar¨¢ la pr¨®xima temporada m¨¢s de 55 millones y se llevar¨¢ 69 en la 2028-29. Maxey estar¨¢ en 37,9 y m¨¢s de 46 en la misma 2028-29, y George recibir¨¢ 51,6 la pr¨®xima y tendr¨¢ una player option de 56,5 en la 2027-28. Con player options que pueden acabar pesando mucho (Oubre, Drummond, Gordon¡­) ni siquiera una reconstrucci¨®n parece ahora mismo factible. De entrada, porque para reconstruir tendr¨ªa que haberse construido algo antes. Y, ahora mismo, ese no es el caso.

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