Flagg, un ¡®milagro¡¯ para olvidar a Doncic
Los Mavericks se llevaron un n¨²mero 1 del draft totalmente improbable y ya tienen en sus filas a un jugador con techo de estrella generacional.
Como estaba cantado, realmente no pod¨ªa ser de otra manera (ni siquiera Nico Harrison, el ejecutivo que no quiso a Luka Doncic, pod¨ªa ver este asunto de otro modo), Dallas Mavericks eligi¨® a Cooper Flagg con el n¨²mero 1 del draft. Una certeza desde que el pasado 12 de mayo, la loter¨ªa decidi¨® ponerse m¨¢s caprichosa que nunca para escribir uno de los cap¨ªtulos m¨¢s extra?os de la historia de la NBA. Una monta?a rusa con una franquicia, Dallas Mavericks, y su masa social metida en uno de los vaivenes m¨¢s incre¨ªbles que ha visto la competici¨®n.
El 2 de febrero, los Mavs conmocionaron al mundo, a su mundo m¨¢s que a ning¨²n otro, con el traspaso de Luka Doncic a los Lakers. Un movimiento suicida que abri¨® una etapa de guerra civil, con los aficionados indignados con Harrison y los que hab¨ªan aprobado su actuaci¨®n, unos nuevos propietarios cuyos intereses y actitud generan muchas dudas en Dallas, la familia Adelson (magnates del juego) con Patrick Dumont como cabeza visible tras poner el dinero suficiente para quedarse con el equipo sin que Mark Cuban, aunque este vendi¨® lo contrario, tuviera voz en las decisiones deportivas. La salida de Doncic fue la prueba. Cuando los Mavs perd¨ªan dinero a chorro y ve¨ªan como sus abonados se saltaban la campa?a de renovaci¨®n y la imagen de la franquicia bajaba hasta sus m¨ªnimos hist¨®ricos, la loter¨ªa del draft se puso caprichosa: los Mavs se llevaron el n¨²mero 1, una v¨ªa directa para elegir a Cooper Flagg. La nueva gran sensaci¨®n, un proyecto de jugador generacional.
Los Mavs part¨ªan con solo un 1,8% de opciones. Y eso despu¨¦s, la primera carambola, de ganar un desempate por moneda al aire para acabar con un 0,1% m¨¢s de opciones de los Bulls, que terminaron la regular season con el mismo balance (39-43). Ese und¨¦cimo puesto en vez de duod¨¦cimo de cara a la loter¨ªa, 1,8 en vez de 1,7%, acab¨® valiendo el n¨²mero 1 para una franquicia que, de la nada, recibi¨® un billete de loter¨ªa premiado, el gordo: la posibilidad de empezar de cero, el tipo ¨²nico de ilusi¨®n que pod¨ªa hacer olvidar, al menos abrir el proceso de sanaci¨®n, la salida de Doncic. Los aficionados de los Mavs siguen sin perdonar a Dumont y Harrison, pero han encontrado una raz¨®n para poner los cinco sentidos otra vez en el equipo. Y eso ya es mucho.
Un jugador sobre el que construir
Los Mavs hab¨ªan acudido 17 veces a la loter¨ªa y nunca hab¨ªan subido en ella ni una posici¨®n. Est¨¢ vez dieron el salto m¨¢s grande la historia de este sistema, diez puestos (del 11 al 1) y Flagg, de repente, a mano. Un jugador de techo tan alto, de posibilidades tan grandes, que los Mavs ni se plantearon usar esa elecci¨®n para tantear un mercado por el que en primavera rondaba Giannis Antetokounmpo. Pero un equipo que vendi¨® la salida de Doncic como esfuerzo para ganar ya, cuanto antes en el cort¨ªsimo plazo (Anthony Davis, Klay Thompson, el ahora lesionado Kyrie Irving¡), ni debati¨® nada que no fuera mantener el pick, elegir a Flagg.
Porque en su a?o en Duke, Flagg (Rookie del A?o y Jugador del A?o en la poderosa ACC) no hizo m¨¢s que confirmar que se trata de un talento generacional, especial. El escrutinio y la presi¨®n de las expectativas no hicieron mella en ¨¦l: 19,2 puntos, 7,5 rebotes y 4,2 asistencias por partido con un porcentaje en triples muy mejorado que acab¨® superando el 38% en la parte final de una temporada que para Duke acab¨® en la Final Four, en la semifinal contra Houston.
Un a?o por detr¨¢s de lo que le deber¨ªa corresponder, demostr¨® que est¨¢ preparado para los focos y que es un jugador listo para ser importante en la NBA pr¨¢cticamente desde el primer d¨ªa. Es un alero/ala-p¨ªvot de 2,06, con una estructura f¨ªsica muy fuerte, que tendr¨¢ a medio plazo un f¨ªsico perfecto para jugar casi en cualquier posici¨®n en la NBA. En defensa (un aspecto en que sus posibilidades son ilimitadas) ser¨¢ importante ya como rookie. Y en ataque todav¨ªa tiene que crecer (asentarse como tirador, aprender a manejarse como generador de sus puntos...) pero no parece que haya nada fuera de su alcance: con la bola en las manos, jugando en transici¨®n (algo que ser¨¢ una especialidad desde el primer d¨ªa, tambi¨¦n) e incluso como tirador. Pasa bien y tiene feeling, IQ: conocimiento del juego. Se trata, en definitiva, de uno de esos jugadores con los que todas las franquicias sue?an, por los que se aprieta en el tanking. De los que tienen rango de posibles megaestrellas, de transcendente de verdad.
Una estrella... un a?o por delante
Cuando ten¨ªa 16 a?os (ahora, 18) aprovech¨® su fecha de nacimiento (21 de diciembre de 2006) para adelantar el futuro. En principio, se le esperaba como cantado n¨²mero 1 del draft de 2026. Pero ha acabado siendo el cantado n¨²mero 1 del de 2025 porque, por haber nacido casi al final del a?o, estaba entre dos generaciones acad¨¦micas. As¨ª que adelant¨® un a?o su graduaci¨®n en el instituto, a 2024 en vez de a 2025, para ir a college (con Duke) tambi¨¦n un a?o antes y saltar a la NBA en un futuro acelerado cuyo siguiente cap¨ªtulo es ya, en este draft a cuyo n¨²mero 1 llegaron dando tumbos y de forma inesperada (ven¨ªan de ser finalistas de la NBA¡ con Doncic), Dallas Mavericks.
A nivel acad¨¦mico, tuvo que concentrar el trabajo y los resultados de dos a?os en uno, algo en la que ya tienen experiencia en su instituto, foco de atracci¨®n de grandes promesas del baloncesto. Los ¨²ltimos, Jalen Duren y R.J. Barrett. Nacido en Maine, Flagg jug¨® antes de la universidad en el prestigioso Montverde Academy de Florida.
Con el cambio de curso, adelant¨® su a?o en College, donde super¨® el reto de rendir con mucha expectaci¨®n puesta en ¨¦l y con solo 17 a?os, un h¨¢ndicap sobre todo en lo f¨ªsico que ¨¦l no acus¨® por sus excepcionales condiciones. Este aceler¨®n, que para ¨¦l ha funcionado a las mil maravillas, sali¨® mal a jugadores como G.G. Jackson o Emoni Bates, que pasaron de aspirantes a top 5 a irse a la segunda ronda del draft. Pero fue bien, muy bien para Jamal Murray, R.J. Barrett o Anthony Edwards. Shaedon Sharpe y Jalen Duren aspiraban al n¨²mero 1 de 2023. Adelantarse a 2022 no les penaliz¨® de forma dram¨¢tica: fueron 7 y 13. La ventaja, claro, es obvia: se llega un a?o antes a la NBA, a los contratos profesionales, las futuras extensiones y las grandes oportunidades publicitarias. Flagg ten¨ªa claro que ten¨ªa que aprovechar esa hoja de ruta, aunque en su a?o en Duke se llev¨®, en la edad de oro de los derechos NIL, unos 28 millones de d¨®lares gracias sobre todo a sus contratos New Balance y Fanatics.
Flagg ser¨¢ m¨¢s cosas en la NBA, pero sobre tiene que ser, como m¨ªnimo, un extraordinario jugador defensivo: mucha envergadura pero tambi¨¦n mucha velocidad y capacidad para defender en las cinco posiciones de la pista. Sus progresos han sido adem¨¢s constantes como tirador y ya es un excelente finalizador de jugadas. Tiene mentalidad de jugador de equipo y disfruta haciendo cosas, peque?as y grandes, para que su equipo gane. En cuanto afile m¨¢s su mu?eca (est¨¢ en ello), el manejo de la bola y su capacidad para generarse sus puntos, ser¨¢ un jugador total que ni siquiera tendr¨¢ posici¨®n definida en pista.
Los aficionados espa?oles quiz¨¢ lo recuerden por el Mundial Sub-17 de 2022, en M¨¢laga. Estados Unidos derrot¨® a Espa?a en una vibrante final en la que Flagg acab¨® con 10 puntos, 17 rebotes, 8 robos, 4 tapones y 30 de valoraci¨®n. Estuvo en el Mejor Quinteto (el MVP fue Izan Almansa) y promedi¨® en el campeonato casi 10 punto, 10 rebotes, 2,9 tapones y 2,4 robos por partido para 19,4 de valoraci¨®n en 19,6 minutos de media en pista. Ten¨ªa, conviene recordarlo, 15 a?os y era un torneo Sub-17. Ahora, ya es uno de los n¨²meros 1 m¨¢s esperados de toda la historia de la NBA. Y jugar¨¢ en Dallas Mavericks.
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