Alemania se sienta en el trono
Un excepcional Schr?der, elegido MVP, dirige el oro de una Alemania que ha sido el mejor equipo del Mundial y logra el mayor ¨¦xito de su historia. Serbia se qued¨® corta.


As¨ª es el deporte. En cuartos de final de este Mundial 2023, Alemania pas¨® las de Ca¨ªn contra esa Letonia que ha ejercido de Cenicienta maravillosa. Un triple (fallado) de Davis Bertans, un especialista con rachas de acierto autom¨¢tico, separ¨® al eliminado del clasificado que despu¨¦s super¨® a Estados Unidos (todopoderosa solo por nombre) y se proclam¨® en la final (83-77) campe¨®n del mundo por primera vez en su historia. En aquel trance contra Letonia, Dennis Schr?der jug¨® lo que ¨¦l mismo llam¨® el peor partido de su vida: 4/26 en tiros, desquiciado y con un exceso de responsabilidad que casi arrastra a su equipo a las mazmorras del lujoso Mall of Asia Arena, en el ¨¢rea metropolitana de Manila.
Ese mismo Schr?der que estuvo a un triple de Bertans de salir del Mundial como el villano oficial de la competici¨®n ejerci¨® despu¨¦s, en los dos partidos definitivos, de cerebro y motor, electricidad bajo control, del nuevo campe¨®n del mundo. Su impecable partido contra el Team USA, dirigiendo sin estridencias, tuvo continuidad en una final en la que hizo b¨¢sicamente todo bien: 28 puntos con buenos porcentajes y un excelente trabajo defensivo. Con 29 a?os y en plena madurez; con una d¨¦cada de NBA a las espaldas y la cicatriz, como todo su equipo, del pasado Eurobasket. Cuando en su guarida de Berl¨ªn y en una semifinal de alt¨ªsima tensi¨®n, la guada?a competitiva de Espa?a raj¨® a esta misma Alemania mientras Alberto D¨ªaz cruj¨ªa a Schr?der en los minutos decisivos. Ni una m¨¢s, dijo Alemania aquel d¨ªa. Y aqu¨ª est¨¢: un nuevo ogro en el baloncesto FIBA, el gran hito de la excepcional generaci¨®n post Nowitzki.
Sin duda, el mejor equipo de la competici¨®n
Alemania, el ¨²nico invicto (8-0), es un tremendo campe¨®n que comenz¨® el torneo en el grupo de la muerte (con Australia, Finlandia y Jap¨®n). Ha sido el mejor bloque y ha jugado un extraordinario baloncesto en formato jaur¨ªa, m¨²sculo en defensa y precisi¨®n en ataque. Desde la jerarqu¨ªa FIBA de Schr?der al ascenso irresistible de Franz Wagner (22 a?os, 19 puntos y 7 rebotes en la final), que ser¨¢ all star en la NBA pero ya es campe¨®n del mundo. Con tiro (Obst), especialistas defensivos (Bonga) y un juego interior amurallado (Theis, Voigtmann, Thiemann, Mo Wagner), Alemania ha sido la mejor selecci¨®n del torneo y es la nueva y justa campeona. Con un Wagner irresistible, un sensacional alero, y un Schr?der que dirigi¨®, desquici¨® a Bogdan Bogdanovic (17 puntos, solo dos en la segunda parte) con su defensa viscosa y anot¨® 9 puntos en un tercer cuarto crucial (22-10 para 69-57).
Como contra Estados Unidos, el equipo de Gordie Herbert sac¨® el martillo despu¨¦s del descanso (se lleg¨® en 47-47) y cape¨® despu¨¦s, en el ¨²ltimo cuarto, unos intentos de revoluci¨®n dirigidos esta vez por un incansable Avramovic, que anot¨® 16 puntos, un esfuerzo emocionante, en la segunda parte. Serbia rem¨® hasta un 73-69 antes de un triple de Voigtmann con efecto congelante. Ah¨ª, medio muerta, no se desfond¨® y llev¨® el final a un hist¨¦rico 79-77 a 40 segundos del final. Pero, con Bogdanovic desaparecido y Guduric negado, apareci¨® un Schr?der que, cuando parec¨ªa obcecado agotado por el esfuerzo en defensa, anot¨® con una penetraci¨®n valiente la canasta que sell¨® el oro.
Serbia empez¨® corriendo en transici¨®n, encontrando puntos desde la generaci¨®n al poste de Milutinov y poni¨¦ndose en manos de Bogdanovic cuando sub¨ªa el voltaje de la defensa rival. En la sinfon¨ªa de la primera parte, estuvo en el mismo nivel que Alemania. En las trincheras del segundo tiempo, no. Bogdanovic se perdi¨®, Milutinov (2 puntos, ninguna canasta en juego) se ahog¨® en el oleaje de ayudas interiores de Alemania, los triples no entraron (9/29, 0/8 en el tercer cuarto) y todo acab¨® dependiendo de la resistencia fan¨¢tica de Avramovic.
No bast¨® a los de Pesic, cuya plata tiene un valor gigantesco. Es un equipo que sufri¨® para clasificarse, que ven¨ªa de ser noveno en el Eurobasket y que lleg¨® sin Jokic, Micic, Kalinic, Lucic, Pokusevski, Marjanovic... y sigui¨® acumulando problemas: Borisa Simanic perdi¨® un ri?¨®n tras un golpe contra Sud¨¢n del Sur y en la final, Ognjen Dobric solo pudo jugar dos minutos por una torcedura de tobillo. La realidad se acab¨® imponiendo, pero el lobo serbio la desafi¨®,literalmente, hasta el ¨²ltimo minuto de la final. Una plata cuesta arriba, un bocado de orgullo.
Schr?der, tras su canast¨®n, anot¨® los tiros libres que sellaron el mayor ¨¦xito en la historia del baloncesto alem¨¢n, un t¨ªtulo que tiene trazos de ascenso de un nuevo poder. Un equipo que pasa a ser el rival a batir en el baloncesto de selecciones, favorito desde hoy para los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos. La Alemania del eje NBA (Schr?der-Wagner-Theis), del muro defensivo y los secundarios en perfecto estado de revista. Un equipo monumental y coral, hecho de baloncesto de ayer y de hoy, FIBA y NBA, por tierra, mar y aire. El mejor del mundo, ahora. El nuevo campe¨®n.