Tensi¨®n entre jugadores del Hapoel y aficionados del Valencia

Este mi¨¦rcoles fue una noche negra para el Valencia Basket. Los taronjas se quedaron a las puertas de la s¨¦ptima final de la Eurocup de su historia tras caer en la Fonteta, en el tercer partido de las semifinales, ante el Hapoel Tel Aviv (92-94). Una dura eliminaci¨®n que deja a los espa?oles sin la posibilidad de adquirir un billete directo a la Euroliga y que se produjo en un cruce con mucha pol¨¦mica extradeportiva.

Veamos. Despu¨¦s del estreno del cruce, en el que el Valencia dobleg¨® a su rival (91-82), la semifinal se desplaz¨® a Samokov, ciudad b¨²lgara a 65 kil¨®metros de la capital Sof¨ªa, donde los israel¨ªes han disputado esta temporada la Eurocup por la invasi¨®n hebrea sobre Gaza.

El segundo partido se cerr¨® con victoria local (96-91) y graves incidentes. Con un aforo para 2.000 aficionados y una media de 300 durante el a?o, el Hapoel desplaz¨® aviones desde su pa¨ªs hasta alcanzar los 1.950 espectadores, seg¨²n datos de la propia Eurocup. El c¨¢ntico de ¡®?Hijos de puta!¡¯ fue la t¨®nica general del duelo. Pero lo peor se produjo al finalizar el mismo, cuando parte de la expedici¨®n del conjunto taronja abandona el pabell¨®n rumbo al autob¨²s sin protecci¨®n policial, los ultras del Hapoel se acercaron a menos de 10 cent¨ªmetros de la cara de los t¨¦cnicos del club y de alg¨²n miembro del departamento de comunicaci¨®n para seguir insult¨¢ndolos.

Seg¨²n pudo saber AS, la cosa no fue a mayores porque los miembros del Valencia no entraron a la provocaci¨®n y se subieron al autob¨²s. El club protest¨® en la comisar¨ªa del pabell¨®n y emiti¨® un comunicado oficial para condenar estos actos de violencia.

Unos incidentes que llevaron al club espa?ol a no vender entradas al p¨²blico en general para el tercer partido. De esta forma, se evitaba una invasi¨®n de hinchas israel¨ªes. El Hapoel solo pudo disfrutar de las 50 que entreg¨® el Valencia. Una decisi¨®n que no evit¨® la tensi¨®n tras acabar el partido de este mi¨¦rcoles.

Incidentes

Al cerrarse su clasificaci¨®n, los jugadores israel¨ªes celebran el triunfo sobre el parqu¨¦ de la Fuente de San Luis. Una alegr¨ªa contenida que se desbord¨® cuando Yam Madar decidi¨® subir a las gradas para juntarse con el medio centenar de sus aficionados.

Otros jugadores siguieron su sombra y empezaron los rifirrafes con aficionados taronjas. Quemados tras la derrota y lo sucedido en el segundo duelo, vieron en esa escalada por sus gradas una provocaci¨®n.

La situaci¨®n se enquist¨® durante unos eternos minutos ante la ausencia de la polic¨ªa nacional. Hasta su llegada, la seguridad privada contratada por el club evit¨® males mayores en una eliminatoria muy caliente y tensa.

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