Harden, Durant e Irving s¨®lo necesitan un aceler¨®n
Los Nets, en un encuentro dominado por Boston hasta el descanso, se llevan la primera victoria de la serie. El big-three decide con un arre¨®n incontestable.


El big-three ya est¨¢ aqu¨ª. Tras jugar al escondite durante toda la temporada regular, llega con todo su arsenal para el momento de la verdad, para la hora del juicio final... para todo lo que lleg¨®. Pero le cuesta dejarse ver, eso es indudable; literal y metaf¨®ricamente hablando. Ahora me ves, ahora no me ves, tambi¨¦n durante los encuentros. En su primer duelo de playoffs, tard¨® en hacer acto solemne de presencia. Hab¨ªa estado en pista desde el principio, pero no en alma. Al descanso, los Kevin Durant, Kyrie Irving y James Harden, en una cartilla de ataque f¨¢cil de leer, no consiguieron convertir ning¨²n tiro desde la larga distancia (0 de 11); al final del partido, y con solamente dos ratitos de efervescencia ofensiva, 32 puntos y 12 rebotes para el primero, 29 y 6 para el segundo y 21+9+4, con 4 robos, para el tercero. Aceler¨®n y cuenta nueva para imponerse a unos Celtics orgullosos, como demanda su esencia, pero que se vieron cruelmente superados (104-93). Despu¨¦s de controlar el partido hasta el inicio del tercer cuarto y de encorsetar a las fieras, despu¨¦s de extender su buen hacer en el play-in y de una conjura colectiva que dej¨® a cinco de sus jugadores en dobles d¨ªgitos; despu¨¦s de todo eso, y m¨¢s, sucumbieron en el primer partido de la serie. Pas¨® r¨¢pido y sin avisar: el antepen¨²ltimo truco, porque parece que hay m¨¢s, muchos m¨¢s.
Irving, Harden, Durant, Joe Harris y Blake Griffin. En¨¦simo quinteto de la temporada de Steve Nash para empezar. Evan Fournier, Jayson Tatum, Tristan Thompson, Marcus Smart y Kemba Walker por parte de Brad Stevens, con la complicada tarea de encontrar una f¨®rmula que minimice la p¨¦rdida de Jaylen Brown. De hoy, puede sacar alguno de los coeficientes, a pesa de la derrota: cuanto m¨¢s tiempo pueda estar Robert Williams III en pista, mejor. Era duda hasta el calentamiento del partido, pero sum¨® 22 minutos y dej¨® 11 puntos, 9 rebotes y 9 tapones; este ¨²ltimo, el mayor n¨²mero en playoffs para un jugador que sale desde el banquillo desde 1974.
Williams se hizo grande en una zona que puede ser la mayor baza para todos aquellos que tengan que v¨¦rselas con los de la Gran Manzana, si es que hay m¨¢s tras Boston. Para los locales fueron los puntos en las segundas oportunidades, mejor dispuestos en los espacios mientras el orden dur¨®. En la vor¨¢gine del desorden, donde s¨®lo suele imperar el orden de la genialidad, la apuesta contraria es mucho mayor; hoy, incluso, logrando hacerse con el liderazgo en los rebotes y en los puntos en la pintura. Que se pueda atacar por ah¨ª no significa que no haya protecci¨®n. "En noches as¨ª es cuando la defensa nos sostiene", aceptaba Durant tras el partido, en el que adelant¨® a Tony Parker en la lista de anotadores en la fase final. Contingencia para asestar el golpe de gracia. En las manos de Tatum (22+3+5), en gran medida, quedar¨¢ impedir problemas mayores. Hoy, de nuevo, l¨ªder; pero lejos de esa versi¨®n suprema que en la fase previa le permiti¨® vestirse de Bird y que le llev¨® a anotar 50 puntos. Estuvo a la altura durante la primera mitad, con 15 de sus tantos, haciendo frente a los 16 del propio Kevin, y capitaneando la mayor ventaja de Boston, que fue de 12 puntos (32-20 al inicio del segundo cuarto); pero, como todos, no aguant¨® el tir¨®n.
El big-three golpea sin avisar
Irving, aunque los envites de verdad se postergaran, no tard¨® en bailar. Ya en el primer cuarto, dej¨® una de las jugadas de la noche. Vestido con zapatillas verdes ante el que fuera su exequipo, ante un recuerdo que mejor no recordar, aceleraci¨®n, frenazo, Fournier por los suelos, nuevo cambio de ritmo y definici¨®n a tabla. Como si de una met¨¢fora del partido se tratara. En toda su esencia, la que fue fugaz en el Garden. Despu¨¦s de una muestra de exposici¨®n, se citar¨ªa con los otros dos jinetes para el inicio del tercer cuarto, cuando se empez¨® a cabalgar. Un parcial de 4 a 18 enterraba, con varias capas de arena, todo el desacierto anterior de los Nets y, en especial, del tridente. Suyos ser¨ªan 28 de los 31 puntos del equipo en el cuarto; los otros dos, de un Harris (10+3) que, hasta el momento, hab¨ªa sido el ¨²nico capaz de encestar un triple. Seis puntos con patente de Durant y un triple, otro de Irving y dos m¨¢s de Harden convirtieron el 53 a 47 del descanso en un 57 a 65 ya insalvable.
En un santiam¨¦n. As¨ª decidi¨® un big-three por debajo de sus posibilidades y, por ello, abriendo un abanico que a¨²n puede resultar m¨¢s aterrador para Boston, que se puede haber quedado con la duda de si todo lo visto durante el primer tiempo es por su obra o por una simple puesta a punto de tres hombres que, hasta el momento, s¨®lo hab¨ªan compartido nueve partidos y 202 minutos. El martes, la respuesta, a la que llegar¨¢n con ese runr¨²n y una sombra alargada: con este, los Nets les han ganado 8 partidos de playoffs seguidos, siendo su rival favorito y el peor para ellos. Necesitar¨¢n m¨¢s Kemba Walker (15 puntos), muy lejos de su providencial aparici¨®n frente a Washington, y m¨¢s Marcus Smart (17+3+5). Necesitar¨¢n m¨¢s Fournier (10+6+2) y m¨¢s Tristan Thompson (4+10+2); y necesitar¨¢n, tambi¨¦n, que los Harden, Irving y Durant no tengan m¨¢s trucos escondidos.