LIGA ENDESA | REAL MADRID 94 - CAF?S CANDELAS BREOG?N 89
El Madrid resuelve en 11 minutos (36-16) una jornada inc¨®moda
Los blancos, que llegaron a perder por 10 antes del descanso, zanjaron la victoria en la reanudaci¨®n con Campazzo, Rudy y Tavares destacados.

Ni le ven¨ªa bien esta jornada al Madrid ni le apetec¨ªa despu¨¦s del desgaste emocional del playoff de la Euroliga, pero m¨¢s se le hubiera atragantado de seguir abierta la eliminatoria continental, como le ocurre al Bar?a. De momento, no se puede borrar un partido del calendario, as¨ª que el Real deb¨ªa jugar y a ser posible ganar porque el pulso por la segunda plaza con el Baskonia sigue vivo. Los blancos analizaron situaci¨®n y exigencia: en un lado el debe y en el otro el haber y comprimieron su mejor baloncesto en 11 minutos, los que transcurrieron desde el arranque de la segunda parte hasta que el parcial hizo cima con un 36-16, suficiente para abortar la amenaza del Caf¨¦s Candelas Breog¨¢n.
El equipo gallego buscaba ganancia en r¨ªo revuelto, como en la primera vuelta, cuando venci¨® en Lugo por 84-71 despu¨¦s de manejar una renta de hasta 26 puntos (73-47). Entonces, mediados de diciembre, el Real llegaba de tumbar al Bar?a y le esperaba una doble jornada de la Euroliga ante el Panathinaikos y el Bayern. As¨ª que, cuatro meses despu¨¦s, vol¨® alto de nuevo: 34-44, minuto 19, con McCallum, Brown y Gerun acertados.
El Madrid firmaba un 3 de 15 de tres al descanso y ced¨ªa el rebote. En los 11 minutos siguientes, Tavares marc¨® territorio y Rudy (14 de sus 17 puntos entonces) y un Campazzo plet¨®rico hicieron la diferencia en ataque. Un +20 que lo compensaba todo. Exagerado contraste con el -15 acumulado en los otros 29 minutos con el reloj en marcha.
Balance de 51-15 en 66 partidos
Con la buena tarde que hac¨ªa en Madrid y la mala cara que se le fue poniendo a Laso seg¨²n avanzaba el segundo cuarto. Ni solecito ni nada, su equipo no ve¨ªa la luz del d¨ªa, parec¨ªa que le hubieran levantado de madrugada para ponerle a jugar. Y¡ ?saben qu¨¦? Algo de eso pas¨®. Es cierto que son profesionales, que la exigencia continua est¨¢ ah¨ª, que blablabl¨¢¡ pero el de este s¨¢bado era el partido oficial n¨²mero 66 de los blancos (balance de 51-15) en una temporada que concluir¨¢ con ochenta y tantos duelos en nueve meses ininterrumpidos de competici¨®n, con dos o tres compromisos por semana, con viajes y una demanda de concentraci¨®n casi imposible de cumplir. Es lo que tiene estirar el calendario por encima de las posibilidades de los jugadores e incluso de los aficionados.
Mientras que el Madrid llegaba somnoliento, lami¨¦ndose las heridas de la batalla tras alcanzar uno de los grandes retos del curso, el billete para la Final Four, el Breog¨¢n se present¨® con tensi¨®n en plena carrera de fondo por evitar el descenso, y en buen momento tras vencer al Joventut y al Unicaja en las ¨²ltimas cuatro jornadas.
Le falt¨® quiz¨¢ algo m¨¢s de implicaci¨®n defensiva, porque sali¨® tras el descanso a intercambiar canastas y a no perder el desaf¨ªo en el intento y su rival lo destroz¨® en ese tramo. Supo, eso s¨ª, reponerse y pelearlo hasta el final. Del 75-62 que parec¨ªa definitivo al 76-73. La incertidumbre acab¨® ah¨ª, aunque los ¨¢rbitros lo alargaron todo, como era preceptivo, por una consulta al Instant Replay. No se terminaba de apreciar si Redivo ven¨ªa de fuera del campo en una jugada. Dif¨ªcil decisi¨®n. Tras revisar todas las c¨¢maras posibles varias veces y llamar incluso al tercer ¨¢rbitro para que se uniera a la discusi¨®n, dieron la posesi¨®n a los locales. La victoria era ya del Madrid, se la meti¨® en el bote en 11 minutos.