Un hombre amanece y se encuentra un barco de 135 metros encallado en su jard¨ªn: ¡°Tuve que doblar el cuello¡±
El buque navegaba a toda velocidad por el fiordo de Trondheim cuando, por razones a¨²n bajo investigaci¨®n, termin¨® varado a pocos metros de una casa particular.
Lo que parec¨ªa ser una ma?ana tranquila en Byneset, un apacible vecindario en las afueras de Trondheim, Noruega, se transform¨® en una escena sacada de una pel¨ªcula de cat¨¢strofes para Johan Helberg. A las cinco de la madrugada, un vecino toc¨® a su puerta con urgencia. Al abrir la ventana, Helberg se encontr¨® con la proa de un enorme carguero que sobresal¨ªa sobre su jard¨ªn delantero.
¡°Era tan grande que tuve que doblar el cuello para ver la parte superior. Era incre¨ªble¡±, relat¨® Helberg, todav¨ªa impactado por el suceso.
La ruta inesperada del NCL Salten
El barco implicado es el NCL Salten, un portacontenedores de 135 metros registrado en Chipre. Seg¨²n la informaci¨®n facilitada por las autoridades locales, la nave deb¨ªa dirigirse hacia Orkanger a trav¨¦s del fiordo de Trondheim. Sin embargo, por causas a¨²n no determinadas, en lugar de virar como lo hacen todas las embarcaciones en ese punto del recorrido, el buque sigui¨® recto hacia la costa.
En el momento del incidente, el barco avanzaba a una velocidad de unos 16 nudos (aproximadamente 30 km/h). A bordo se encontraban 16 tripulantes de distintas nacionalidades, entre ellos ciudadanos noruegos, lituanos, ucranianos y rusos. Afortunadamente, no se reportaron heridos ni derrames de combustible.
La polic¨ªa del distrito de Tr?ndelag ya ha iniciado una investigaci¨®n para esclarecer el motivo del accidente. Seg¨²n confirm¨® el portavoz policial Per Christian Stokke, uno de los tripulantes ha sido se?alado como sospechoso. Aunque el procedimiento es habitual en este tipo de casos, se barajan diversas hip¨®tesis que incluyen fallos mec¨¢nicos o errores de navegaci¨®n.
La empresa responsable del buque, North Sea Container Line (NCL), tambi¨¦n ha comenzado una investigaci¨®n interna. Su directora ejecutiva, Bente Hetland, asegur¨® que no hay indicios de que se tratara de un acto deliberado. ¡°Nuestro principal objetivo ahora es garantizar la seguridad de la tripulaci¨®n y de las personas afectadas por el incidente¡±, se?al¨®.
Rescate fallido y nuevos intentos en marea alta
Tras el encallamiento, se realiz¨® un primer intento de retirar el barco, pero no tuvo ¨¦xito. Las autoridades mar¨ªtimas esperaban aprovechar la marea alta de la tarde para un segundo intento, con la esperanza de reflotar la embarcaci¨®n sin causar m¨¢s da?os ni comprometer la integridad del casco.
Mientras tanto, el buque permanece encallado en tierra firme, rodeado de perplejidad y de vecinos que a¨²n no creen lo que ven. ¡°Es como si alguien hubiese aparcado un rascacielos en mi jard¨ªn¡±, brome¨® otro residente de la zona.
Pese al susto inicial, ni Helberg ni los dem¨¢s residentes sufrieron lesiones. Sin embargo, el evento quedar¨¢ grabado por mucho tiempo en la memoria colectiva del vecindario. ¡°He vivido aqu¨ª 25 a?os¡±, concluy¨® Helberg, ¡°y jam¨¢s pens¨¦ que necesitar¨ªa espacio en el jard¨ªn para atracar un barco¡±.
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