El espa?ol que puede navegar a remo los cinco oc¨¦anos en solitario: ¡°Prefiero estar en la Ant¨¢rtida que en una gala¡±
Antonio de la Rosa habla para Diario AS tras recibir el premio a la Aventura del A?o de Ruteon al surcar casi 2.500 km del Ant¨¢rtico a remo y vela.


?C¨®mo le entrar¨ªas en una discoteca a alguien que te dice que se siente m¨¢s c¨®modo en medio de la Ant¨¢rtida que en una gala? No pasa nada, porque a Antonio de la Rosa (1969, ?scar, Valladolid) tambi¨¦n le gusta ir al bar con los amigos a tomar cervezas ¡°casi todos los d¨ªas¡±. Entre ca?a y ca?a ha cruzado el Atl¨¢ntico a remo, ha recorrido el C¨ªrculo Polar ?rtico en una tabla de padelsurf hinchable, ha ido de San Francisco a Haw¨¢i y ahora quiere navegar de Australia a Sud¨¢frica.
De la Rosa es un deportista extremo que se propuso cruzar el mar de Hoces a remo, desde el sur de la Patagonia (Argentina), hasta la Ant¨¢rtida (1.000 km). Una vez all¨ª, su plan era navegar a vela a trav¨¦s de 2.000 kil¨®metros hasta la Isla de Georgia del Sur. La expedici¨®n fue la ¡°m¨¢s comprometida¡± de su vida por tratarse del mar ¡°m¨¢s embravecido¡± del mundo, raz¨®n por la que tuvo que modificar los planes iniciales. El barco de apoyo que deb¨ªa seguirle y garantizar su seguridad le abandon¨®. Pero lleg¨® a Georgia del Sur, donde esa embarcaci¨®n le recogi¨® y emprendi¨® el viaje de vuelta. Ruteon, una plataforma de aventura que congrega a aventureros y exploradores espa?oles, le otorg¨® el s¨¢bado 22 de abril el premio a ¡®Aventura del A?o¡¯. De la Rosa habl¨® en exclusiva para DIARIO AS sobre su expedici¨®n, las dificultades que enfrent¨® y sus futuros proyectos: " Si lo consigo, cerrar¨ªa el c¨ªrculo de haber navegado los cinco oc¨¦anos¡±.
- Para quien no conozca el mar de Hoces, o pasaje de Drake, ?qu¨¦ condiciones presenta?
Ha sido mi expedici¨®n m¨¢s comprometida. El viento y las olas son muy diferentes en el mar de Hoces, es un lugar que hasta hace cuatro siglos nadie lo hab¨ªa podido cruzar, con lo cual es el mar m¨¢s embravecido. Es el embudo en el cual se junta todo el oc¨¦ano Glacial Ant¨¢rtico, que da la vuelta completa por las corrientes y vientos al planeta. Ah¨ª la anchura es de 800 km, es decir, confluyen 3.000 kil¨®metros de oc¨¦ano en 800, con vientos y corrientes muy complicadas. En el Atl¨¢ntico o Pac¨ªfico es mucho m¨¢s sencillo navegar y no se dan esas condiciones tan malas. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta la temperatura del agua: en el Ant¨¢rtico, las temperaturas rondan los tres grados o incluso menos. Es mucho m¨¢s duro navegar con fr¨ªo que navegar en un clima ecuatorial como en el Atl¨¢ntico. El colch¨®n se me llen¨® de agua, tuve inundaciones, aver¨ªas¡
- A pesar de hacer la traves¨ªa a remo, la embarcaci¨®n no parec¨ªa una piragua o un kayak al uso
No, es una embarcaci¨®n de casi siete metros que pesa 700 kilos. Es un mini velero, no es un barco, no es un kayak, l¨®gicamente, porque tienes que llevar comida para tres meses, tienes que llevar provisiones, muchos materiales de seguridad, muchos dispositivos, placas solares para cargar las bater¨ªas para los equipos electr¨®nicos de comunicaci¨®n, piloto autom¨¢tico, etc. Entonces necesitas una embarcaci¨®n de unas dimensiones m¨ªnimas.
- Has pasado m¨¢s de 26 d¨ªas en soledad en el oc¨¦ano Ant¨¢rtico. ?C¨®mo te sientes estando solo tanto tiempo, en condiciones tan adversas? ?Te sientes m¨¢s c¨®modo en mitad del oc¨¦ano que en una gala?
?Bueno, yo soy bastante camale¨®nico! La verdad es que me s¨¦ adaptar. Soy un tipo que le gusta ir al bar con los amigos a tomar cervezas casi todos los d¨ªas, que estoy bien en sociedad, no soy de esos aventureros que est¨¢n muy inc¨®modos en sociedad. Lo que pasa es que si me das a elegir, prefiero estar solo en la Ant¨¢rtida que estar en una gala. Pero me adapto a los dos. Disfruto de las dos opciones y tambi¨¦n estar en una gala. Que te reconozcan tu trabajo de tantos a?os tambi¨¦n es agradable.
- ?En qu¨¦ momento decides que no puedes continuar la ruta que ten¨ªas marcada?
Fue f¨¢cil. Yo estaba intentando derivar al sur hasta la Isla Elefante y en un momento dado vi que las corrientes y los vientos no eran favorables, que tendr¨ªan que haber sido con los c¨¢lculos que yo hab¨ªa hecho. Yo llevaba tres a?os preparando esta expedici¨®n y mis c¨¢lculos de vientos y corrientes, revisando las condiciones, me daban que pod¨ªa llegar a Isla Elefante. Despu¨¦s de siete u ocho d¨ªas te das cuenta de que esas condiciones est¨¢n siendo muy diferentes a las que t¨² hab¨ªas planificado y que es imposible que llegue a Elefante.
Entonces, llega un momento que llegas al mismo paralelo de Elefante, pero est¨¢s 100 millas por encima, y si hubiera bajado, con los vientos y corrientes que hab¨ªa, hubiera terminado a 100 millas al este del Elefante. No hubiera llegado al destino que ten¨ªa planteado. Sin embargo, ten¨ªa claro que los vientos y corrientes s¨ª me permit¨ªan llegar a Georgia del Sur, que era el segundo objetivo. Entonces suspend¨ª el primer objetivo y fui al objetivo final de la expedici¨®n, que era llegar a Georgia del Sur, a la isla San Pedro.
- ?Por qu¨¦ te abandon¨® el barco de apoyo?
Decide abandonarme porque se le hace muy duro, pierde la motivaci¨®n. La expedici¨®n fue muy dura para m¨ª, pero tambi¨¦n fue muy dura para ese barco de apoyo, que lleg¨® a un momento en el que no soport¨® la tensi¨®n de tener que estar cerca de m¨ª, aguantando esos vientos y corrientes. Yo voy en un barco de siete metros, ¨¦l iba en uno de 25 metros, pero tambi¨¦n es duro, claro. ?l dijo, ¡®no aguanto m¨¢s, me voy¡¯, y eso lo ten¨ªa que haber decidido antes de empezar la expedici¨®n y de aceptar el contrato, porque le pagu¨¦ mucho dinero para contratarle, ¨¦l sab¨ªa con lo que me iba a encontrar.
Tengo claro que ¨¦l pensaba que yo en cuatro o cinco d¨ªas, con esos vientos, me iba a acojonar y me iba a dar la vuelta, que iba a abandonar. Lo tengo claro porque luego hemos comprobado que ¨¦l ten¨ªa un plan de ruta en el que ¨ªbamos a volver a Puerto Williams (Chile) en un mes en vez de en dos, que la expedici¨®n iba a ser muy peque?ita. ?l estaba convencido de que yo no iba a poder completar la expedici¨®n.
- Ha sido otro tipo de aventura, como la de Shackleton. Se le torcieron los planes y le toc¨® vivir otra expedici¨®n no planificada
Es que una de las de las virtudes de los aventureros y exploradores es la improvisaci¨®n. Es imprescindible. Desde que llevo haciendo aventuras, 12 o 13 a?os, nunca he conseguido que el guion preestablecido sea exacto a la aventura que finalmente hago. Hay que tener la capacidad de variar ese guion, de ir improvisando, porque sino es imposible adaptarse a las condiciones. T¨² planeas la ruta, miras los vientos, las corrientes¡ pero siempre tendr¨¢s que adaptarse a lo que te vas encontrando.

?Volver¨¢s a intentarlo?
No, esta expedici¨®n no. Para m¨ª ya he completado esta aventura y he conseguido navegar desde Cabo de Hornos hasta Georgia del Sur. Creo que ha sido una aventura ¨¦pica, muy bonita, y no tiene mucho sentido intentarlo de nuevo. Tengo otras en mente a largo plazo, en unos tres a?os. Por ejemplo, quiero cruzar Europa en bicicleta o hacer alguna otra expedici¨®n invernal. Quiero navegar el ?ndico desde Australia hasta Sud¨¢frica. He visto que hay posibilidad de hacerlo con las corrientes, que me pueden ayudar. Adem¨¢s, as¨ª completar¨ªa el ciclo de haber navegado en solitario los cinco oc¨¦anos. He hecho el Atl¨¢ntico, el Pac¨ªfico, el Ant¨¢rtico y el ?rtico. Si lo consigo, cerrar¨ªa el c¨ªrculo de haber navegado los cinco oc¨¦anos.