Un brit¨¢nico con nietos en Espa?a da la clave sobre la diferencia entre ambas culturas: ¡°Veo menos agresividad¡±
Un testimonio revela c¨®mo la cultura familiar espa?ola podr¨ªa estar criando ni?os m¨¢s seguros y menos demandantes.
Un ciudadano brit¨¢nico, abuelo de ni?os criados tanto en Espa?a como en Gran Breta?a, ha abierto un interesante debate sobre la forma en que se concibe la crianza infantil en Europa. A trav¨¦s de una carta publicada en The Guardian, este lector ha compartido su experiencia como testigo de dos estilos de educaci¨®n muy diferentes: uno, centrado casi exclusivamente en el ni?o, y otro, m¨¢s orientado a la familia como n¨²cleo colectivo.
La reflexi¨®n parte de un art¨ªculo previo firmado por la periodista brit¨¢nica Rhiannon Lucy Cosslett, quien criticaba abiertamente los m¨¦todos disciplinarios basados en la violencia verbal o f¨ªsica hacia menores. El abuelo coincide con ella en ese rechazo, pero discrepa en un matiz importante. En su opini¨®n, la alternativa no deber¨ªa ser una ¡°obsesi¨®n con el ni?o¡±, sino una visi¨®n equilibrada donde el bienestar de la familia se tenga tambi¨¦n en cuenta.
¡°Es posible educar sin violencia sin caer en un enfoque que sit¨²e al ni?o como el centro absoluto de todo¡±, se?ala en su carta.
Dos estilos, dos resultados
Este abuelo asegura que en Espa?a ha observado una actitud muy distinta hacia la crianza. Mientras que en el Reino Unido predomina un modelo centrado en el ni?o y sus necesidades individuales, en Espa?a se transmite desde el principio que el menor forma parte de una estructura familiar que tambi¨¦n tiene sus propias din¨¢micas y necesidades.
¡°En Espa?a, los ni?os aprenden desde muy temprano que pertenecen a una familia, no que la familia gira en torno a ellos¡±, sostiene.
Seg¨²n su testimonio, esta diferencia cultural tiene un impacto visible en el comportamiento y el desarrollo emocional de los menores. En su experiencia, los ni?os espa?oles tienden a ser menos demandantes, m¨¢s seguros y emocionalmente estables, lo que a su vez genera una relaci¨®n m¨¢s relajada con los padres.
¡°Menos frustraci¨®n, m¨¢s equilibrio¡±
Uno de los puntos m¨¢s llamativos que destaca este observador es la actitud de los padres. Mientras que en Reino Unido detecta una tendencia creciente al agotamiento emocional, la frustraci¨®n e incluso la hostilidad encubierta hacia los hijos, en las familias espa?olas nota un ambiente m¨¢s relajado, donde la crianza parece fluir con menor presi¨®n.
¡°Veo menos agresividad y frustraci¨®n entre los padres espa?oles hacia sus hijos que entre los ingleses¡±, afirma.
Este contraste, seg¨²n indica, no tiene tanto que ver con la disponibilidad de recursos como con el enfoque cultural hacia la educaci¨®n en casa. La menor ¡°sobreimplicaci¨®n¡± de los padres en cada aspecto de la vida del ni?o, dice, no solo no perjudica, sino que ayuda a construir una convivencia m¨¢s sana y equilibrada.
Lejos de presentar su visi¨®n como una verdad universal, este abuelo brit¨¢nico aboga por una mirada m¨¢s abierta hacia c¨®mo otras sociedades cr¨ªan a sus hijos. Cree que el modelo ¡°hipercentrado en el ni?o¡± que se ha impuesto en algunos pa¨ªses puede ser tan problem¨¢tico como los m¨¦todos autoritarios del pasado.
¡°Deber¨ªamos ser m¨¢s humildes y mirar con atenci¨®n c¨®mo se hace en otras culturas. Tal vez encontremos f¨®rmulas m¨¢s sensatas y eficaces que la nuestra¡±, concluye.
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