Un hombre con un aparentemente inofensivo dolor de est¨®mago termina con la peor de las noticias: ¡°Algo andaba mal¡±
En Rep¨²blica Checa, un joven aparentemente sano fue diagnosticado con c¨¢ncer de colon tras unos simples dolores de tripa, ¡°No ten¨ªa sentido¡±.

A los 27 a?os, Zden¨§k un joven checo, llevaba una vida completamente normal. Activo, con un historial deportivo, un apetito saludable y sin antecedentes familiares preocupantes, jam¨¢s pens¨® que una molestia estomacal lo llevar¨ªa a un diagn¨®stico que cambiar¨ªa su vida: c¨¢ncer de intestino.
Seg¨²n el diario M¨¦dium, todo comenz¨® con s¨ªntomas leves pero persistentes. ¡°Sent¨ªa una hinchaz¨®n extra?a, una ligera presi¨®n, n¨¢useas espor¨¢dicas y un cansancio que no ten¨ªa sentido. Tambi¨¦n, al ir al ba?o, era como si algo estorbara¡±, cuenta Zden¨§k en una entrevista al citado medio. A pesar de esas se?ales, no acudi¨® de inmediato al m¨¦dico. ¡°No era hipocondr¨ªaco, pero algo dentro de m¨ª me dec¨ªa que no estaba bien. Sin embargo, por mi edad, me dijeron que probablemente era s¨ªndrome del intestino irritable", afirm¨®. El diagnostico real fue muy distinto. Era c¨¢ncer colorrectal.
Este caso no es un hecho aislado. Seg¨²n los datos oficiales de pa¨ªses como Estados Unidos o Francia, los pron¨®sticos de c¨¢ncer de intestino en adultos j¨®venes est¨¢n aumentando en todo el mundo. Y es que cada vez m¨¢s personas menores de 50 a?os reciben este diagn¨®stico, muchas veces sin factores de riesgo evidentes. Pero, ?c¨®mo se puede desarrollar esta afecci¨®n? Y mejor a¨²n, ?c¨®mo se puede prevenir?
La dieta y los h¨¢bitos de consumo son fundamentales
Seg¨²n diversos estudios recogidos en M¨¦dium, los alimentos ultraprocesados, las bebidas azucaradas, el sedentarismo y la obesidad, est¨¢n relacionados con un mayor riesgo de c¨¢ncer de intestino. Por ejemplo, a ra¨ªz de lo que publica el diario m¨¦dico especializado The BMJ, un aumento del 10% en el consumo de estos productos puede elevar en un 12% el riesgo de desarrollar c¨¢ncer colorrectal. En adolescentes, la ingesta regular de refrescos duplica ese riesgo en la vida adulta. En la revista Nature, otro estudio identific¨® que algunas mutaciones gen¨¦ticas m¨¢s comunes en j¨®venes tambi¨¦n pueden afectar en este tipo de c¨¢ncer, como por ejemplo, las causadas por toxinas bacterianas como la colibactina.
En Espa?a, a diferencia de otros pa¨ªses, la situaci¨®n es diferente, aunque no exenta de preocupaci¨®n. Seg¨²n la Red Espa?ola de Registros de C¨¢ncer (REDECAN), se estiman m¨¢s de 44.500 nuevos casos de c¨¢ncer colorrectal en 2025, siendo el tumor m¨¢s diagnosticado en el pa¨ªs. No obstante, a diferencia de lo observado en Estados Unidos o Reino Unido ¡ªdonde los casos en menores de 50 a?os crecen a un ritmo del 3% anual¡ª, Espa?a a¨²n no muestra un aumento significativo en estas edades.
Expertos como la doctora Ruth Vera, del Grupo de Tratamiento de Tumores Digestivos, advirtieron en su momento que la tendencia mundial debe servir como alerta para revisar h¨¢bitos alimenticios, detectar posibles factores de riesgo y mejorar la concienciaci¨®n entre los m¨¢s j¨®venes. Adem¨¢s, la participaci¨®n en los programas de cribado (dirigidos actualmente a personas de 50 a 69 a?os) sigue siendo baja en regiones como Andaluc¨ªa, donde apenas un 35% de la poblaci¨®n se somete a las pruebas preventivas, seg¨²n la Cadena SER.
Todo un panorama que, aunque parezca preocupante, deja un mensaje esperanzador: y es la importancia de la detecci¨®n temprana. A edades prematuras, se dispone de m¨¢s tiempo de tratamiento y por tanto una curaci¨®n y recuperaci¨®n m¨¢s efectiva. Pero todo ello, depende, primordialmente, de cuidarse, y sobre todo realizarse revisiones temporales peri¨®dicas, aunque la juventud parezca matar cualquier mal.
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