Dos nutricionistas descubren la diferencia entre un refresco de EEUU y otro europeo: ¡°Hay cuatro nombres diferentes para el az¨²car¡±

La televisi¨®n francesa TF1 hizo un experimento sencillo y claro. Reuni¨® a dos nutricionistas, Arleija William y Mara Davis. La idea era comparar los refrescos que se comercializan en Europa con los que se sacan a la venta en Estados Unidos y as¨ª establecer similitudes y diferencias. El an¨¢lisis dej¨® una conclusi¨®n clara, los de Norteam¨¦rica contienen mayor cantidad de az¨²cares que los de Europa.

¡°La versi¨®n francesa no contiene colorantes. La versi¨®n estadounidense contiene 73 gramos de az¨²car. Sin embargo, seg¨²n las recomendaciones, no deber¨ªamos consumir m¨¢s de 20 gramos de az¨²car al d¨ªa¡±, dec¨ªa Arleija William. ¡°El refresco estadounidense contiene cinco veces m¨¢s az¨²car que el franc¨¦s¡±, a?ad¨ªa Mara Davis. Una primera visi¨®n inicial que decantaba el lado m¨¢s ¡®saludable¡¯ para Europa.

Otro punto importante son las calor¨ªas. El etiquetado europeo denota que las bebidas continentales tienen productos algo m¨¢s ¡°saludables¡± que los refrescos de Estados Unidos. ¡°En la versi¨®n francesa, hay menos calor¨ªas, m¨¢s prote¨ªnas, ingredientes m¨¢s saludables y el etiquetado es mucho m¨¢s claro y en la estadounidense, hay cuatro t¨¦rminos diferentes para el az¨²car¡±, coincid¨ªan las dos nutricionistas.

?Por qu¨¦ se produce esta desigualdad entre productos que a priori podr¨ªan ser casi id¨¦nticos? Una de las claves pasa por la laxa legislaci¨®n estadounidense que contrasta con las m¨¢s estrictas normas que en muchas ocasiones vienen marcadas desde la Uni¨®n Europea, con especialistas bastante concienciados en campa?as contra el consumo excesivo de az¨²cares.

Un problema de salud p¨²blica

Estados Unidos tiene abiertamente un problema de salud p¨²blica relacionado con el excesivo consumo de grasas saturadas, az¨²cares y sal. Se estiman que casi tres cuartas partes la poblaci¨®n sobrepasan los l¨ªmites y casi el 80% no come las suficientes frutas verduras y l¨¢cteos.

¡°Hasta treinta y dos enfermedades cr¨®nicas se han relacionado con el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados. Es una epidemia en Estados Unidos. Tambi¨¦n se est¨¢ extendiendo a Europa y al resto del mundo. Y todo se debe a nuestros h¨¢bitos alimenticios. Esto no puede continuar, ya no podemos permit¨ªrnoslo. Va a colapsar nuestros sistemas de seguridad social¡±, avisaba el investigador Kevin Hall a TF1.

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